El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha comunicado este sábado que el Ejército ha eliminado en un bombardeo aéreo al que identifican como el segundo mando más relevante de las milicias del movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza: el responsable de la división de operaciones de las Brigadas Ezzeldin al Qassam, Raad Saad.
Según la información difundida, Saad murió tras el impacto de un proyectil contra el vehículo en el que viajaba cerca del cruce de Nabulsi, en el suroeste de la ciudad de Gaza. En el ataque fallecieron también otras tres personas que se encontraban en el coche. Hamás ha reconocido el impacto contra el vehículo, “un coche civil señalado por parte de la aviación sionista”, que supone, a su juicio, “otra violación criminal del acuerdo de alto el fuego”.
En la nota oficial difundida por la oficina de Netanyahu se sostiene que “Saad fue uno de los arquitectos de la masacre del 7 de octubre, y actualmente está involucrado en la reconstrucción de la organización terrorista, planificando y ejecutando ataques contra Israel y reconstruyendo una fuerza de ataque, en flagrante violación de las reglas de alto el fuego y los compromisos de Hamás de respetar el plan del presidente Trump”.
El jefe del Gobierno israelí ha añadido que “en lugar de fomentar la desmilitarización, estaba implicado en el rearme para perpetrar atentados terroristas”. Las autoridades militares consideraban al comandante muerto como la mano derecha del actual máximo responsable de las milicias de Hamás en el enclave, Izz al Din Haddad.
Netanyahu ha explicado igualmente que el ataque contra Saad se llevó a cabo como represalia tras la detonación de un artefacto explosivo que causó heridas a dos soldados israelíes en la denominada Línea Amarilla de Gaza, que marca las posiciones actuales del Ejército israelí dentro del territorio.
En su mensaje, el dirigente ha lanzado una advertencia directa: “Quienquiera que levante la mano contra Israel y haga daño a militares de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) verá su mano cortada, en Gaza o en cualquier otro lugar”.
El diario israelí ‘Yedioth Aharonoth’ ha señalado, citando fuentes conocedoras del operativo, que el bombardeo se llevó a cabo a las 14.49 horas y que Washington fue informado a las 15.09 horas. Ese margen de tiempo implicaría un posible incumplimiento de los protocolos de coordinación pactados entre Estados Unidos e Israel sobre la comunicación previa de este tipo de acciones militares.
Fuentes del aparato de seguridad israelí consultadas por el mismo periódico han indicado, además, que esta operación no guarda relación con el incidente de la Línea Amarilla en Jan Yunis. Esta explicación buscaría, según dichas fuentes, justificar el ataque y no poner en riesgo la entrega del último cadáver israelí que las milicias gazatíes deben devolver en el marco del acuerdo de alto el fuego, el de Ran Gvili.











