Un acuerdo histórico tras meses de guerra
Israel y Hamás han alcanzado un acuerdo histórico para poner en marcha la primera fase del plan de paz impulsado por Donald Trump para el futuro de Gaza. El pacto, anunciado por el propio presidente estadounidense en su red Truth Social, contempla un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y una retirada progresiva de las tropas israelíes hasta una línea acordada. Trump ha anunciado que los rehenes serán liberados el próximo lunes 13 de octubre.
Trump ha calificado el entendimiento como “un gran día para el mundo árabe, Israel y Estados Unidos” y ha agradecido la mediación de Qatar, Egipto y Turquía, países que han facilitado las negociaciones de las últimas horas. Según el mandatario, el objetivo de este primer paso es “lograr una paz sólida, duradera y eterna” tras más de un año de conflicto y devastación en la Franja.
Hamás reclama garantías y pide que Israel cumpla
En un comunicado publicado por el diario Filastín, Hamás confirmó que el pacto incluye “el fin de la guerra, la retirada de la ocupación, la entrada de ayuda humanitaria y un intercambio de prisioneros”. El grupo islamista subraya que las conversaciones, celebradas en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, se desarrollaron en un clima “serio y responsable” entre las facciones palestinas.
El movimiento pidió a los países mediadores que “obliguen a Israel a cumplir con lo firmado” y advirtió de que no aceptará retrasos ni interpretaciones unilaterales del acuerdo. En su declaración, Hamás afirmó que los palestinos “han demostrado dignidad y heroísmo sin igual” y aseguró que “no renunciarán a su derecho a la autodeterminación”.
Netanyahu habla de “éxito diplomático y victoria moral”
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha celebrado el pacto como un “éxito diplomático y una victoria nacional y moral para Israel”. En un mensaje difundido por su oficina, aseguró que el acuerdo garantiza la liberación de todos los rehenes que permanecen en la Franja y que “marca un punto de inflexión crucial” en el conflicto.
Netanyahu, que mantuvo una conversación “emotiva y cordial” con Trump, expresó su gratitud hacia las fuerzas de seguridad israelíes y hacia Estados Unidos por su papel mediador. “No descansaremos hasta que todos nuestros rehenes regresen a casa y se cumplan los objetivos del Estado de Israel”, afirmó.
El papel de los mediadores y la reacción internacional
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar, Majed al Ansari, confirmó que el acuerdo establece los mecanismos de implementación de esta primera fase y que incluye medidas concretas para garantizar el fin de la guerra, la liberación de detenidos y la entrada de ayuda humanitaria. Los detalles, precisó, se darán a conocer en los próximos días.
En Israel, el presidente Isaac Herzog envió un mensaje simbólico en sus redes sociales citando al profeta Jeremías: “Volverán de la tierra del enemigo y los niños volverán a sus fronteras”. Un gesto que muchos interpretan como un mensaje de esperanza tras meses de violencia, incertidumbre y dolor.
Una tregua con muchas incógnitas
Aunque el acuerdo abre una ventana de esperanza, las incógnitas siguen siendo enormes. Las negociaciones futuras deberán abordar los temas más delicados: el control político y militar de Gaza, el papel de las autoridades palestinas y las garantías de seguridad para Israel.
Por ahora, el anuncio de esta primera fase supone el primer alto el fuego formal desde el estallido del conflicto y una oportunidad para aliviar la crisis humanitaria que asfixia a la población gazatí. Pero los analistas advierten: el éxito del plan dependerá menos de las firmas y más de la capacidad de las partes para cumplir lo prometido sin volver al fuego.