El Ejército de Israel ha dado a conocer un nuevo plan de asistencia para Gaza este sábado, que incluye los envíos aéreos previstos desde el viernes pasado y que comenzaron en la madrugada del domingo. Este plan también contempla misiones para asegurar la entrada de convoyes humanitarios de la ONU y la posibilidad de establecer ‘pausas humanitarias’ en las áreas de entrega.
‘De conformidad con las directrices del estamento político, las FDI han realizado recientemente un lanzamiento aéreo de ayuda humanitaria como parte de los esfuerzos continuos para permitir y facilitar la entrada de ayuda en la Franja de Gaza’, comunicó el Ejército israelí a través de Telegram, aclarando que el lanzamiento se realizó ‘en coordinación con organizaciones internacionales y bajo la dirección de COGAT’, la autoridad militar israelí para los territorios palestinos.
El lanzamiento de esta noche incluyó ‘siete palés de ayuda con harina, azúcar y alimentos enlatados’, información previamente compartida por las Fuerzas Armadas de Israel.
Esta medida, según el ‘estamento político’, busca ‘refutar las acusaciones’ de que el Gobierno israelí está promoviendo una política de hambruna deliberada, según los militares. Ahora depende de la ONU y las ONG internacionales evitar que las milicias de Hamás se apoderen de estos cargamentos.
En respuesta a informaciones como las del ‘New York Times’, que sugirieron que no hay pruebas de que Hamás esté robando los cargamentos de ayuda, el coronel Nadav Shoshani y otros portavoces del Ejército israelí han desmentido estos reportes.
‘Una asistencia humanitaria designada permitirá el movimiento seguro de los convoyes de las Naciones Unidas que entregan alimentos y medicamentos y cabe la posibilidad de declarar pausas humanitarias en zonas pobladas para facilitar la ayuda’, agregaron desde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Adicionalmente, el Ejército informó sobre la reciente reconexión de una línea eléctrica desde Israel a una planta de desalinización en Gaza, incrementando ‘la producción diaria de agua a 20.000 metros cúbicos’.
Este anuncio se produce tras intensas críticas internacionales sobre la grave situación humanitaria en Gaza y declaraciones de autoridades del enclave que elevan a más de 120 los palestinos muertos por hambre o desnutrición desde el inicio de la ofensiva del Ejército de Israel el 7 de octubre de 2023.
Philippe Lazzarini, comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), criticó el viernes que la hambruna en Gaza es ‘construida y deliberada’ y recordó que Israel ‘controla todos los aspectos’ del acceso humanitario. Lazzarini también cuestionó la efectividad de los lanzamientos aéreos de ayuda, describiéndolos como ‘la forma más cara e ineficaz de entregar ayuda’.
Organizaciones como Save the Children y más de cien ONG, incluyendo Amnistía Internacional, Médicos sin Fronteras y Cáritas, han urgido a la comunidad internacional a actuar contra el bloqueo israelí, que ha provocado ‘caos, hambruna y muerte’. Médicos Sin Fronteras reportó que el 25% de los menores de cinco años y las mujeres embarazadas y lactantes que atienden presentan malnutrición, con un aumento significativo de casos registrados en sus clínicas en la ciudad de Gaza.
A pesar de las denuncias de las organizaciones de ayuda internacionales y las agencias de la ONU, el Ejército mantiene que ‘no hay hambruna en Gaza’ y que se trata de ‘una campaña falsa promovida por Hamás’. Israel ahora afirma que ‘la responsabilidad de la distribución de alimentos recae en la ONU y las organizaciones internacionales de ayuda’ y espera que mejoren la eficacia de la distribución y aseguren que la ayuda no llegue a Hamás. Aun así, ‘las FDI están preparadas para implementar pausas humanitarias en zonas densamente pobladas y continuarán operando para desmantelar la infraestructura terrorista y eliminar a los terroristas en las áreas de actividad’, concluyeron los militares israelíes.