Este sábado, el ejército de Israel ha interceptado un misil balístico lanzado por los hutíes desde Yemen, un suceso que ha provocado que las alarmas sonaran en Jerusalén y otras áreas centrales de Israel, aunque no se han registrado heridos ni daños hasta el momento.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel han identificado que un misil fue lanzado desde Yemen hacia territorio israelí y los sistemas de defensa están trabajando para interceptar la amenaza. Siga las instrucciones del Comando del Frente Interno”, comunicaron las FDI a través de un mensaje en la plataforma X.
Como respuesta preventiva, se activaron las sirenas antiaéreas en diversas partes del país, incluyendo Jerusalén y el sur de Cisjordania.
Aún no se han informado impactos directos ni víctimas a causa del ataque.
El representante militar de los hutíes, Yahya Sari, ha declarado que el misil balístico hipersónico Palestina 2 de cabeza múltiple fue dirigido a “varios objetivos sensibles en la zona de la Jerusalén ocupada”. “La operación ha logrado su objetivo con éxito gracias a Alá y ha causado que millones de usurpadores sionistas hayan tenido que huir a sus refugios”, afirmó. Sari también enfatizó que continuarán los ataques “hasta que cese la agresión contra Gaza y se levante el bloqueo”.
Desde el inicio de la ofensiva sobre Gaza el pasado 18 de marzo, este marca el 91º ataque con misiles balísticos de los hutíes contra Israel. Estos ataques aumentaron tras el estallido del conflicto actual entre Israel y Hamás, antes de la tregua temporal acordada en enero de 2025.
Antes del alto al fuego, los hutíes ya habían lanzado más de 40 misiles balísticos y numerosos drones y misiles de crucero en apoyo a Hamás. Las FDI han mantenido una postura defensiva activa frente a estos ataques.
Este reciente enfrentamiento con los hutíes resalta la complejidad y extensión del conflicto, que ya abarca múltiples actores y frentes más allá de las fronteras de Israel y Palestina.
Los insurgentes yemeníes comenzaron sus ataques con drones y misiles hacia Israel y naves relacionadas en el mar Rojo y el golfo de Adén como represalia por la ofensiva militar en Gaza, iniciada tras ataques el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otras milicias palestinas.