El exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, fue trasladado de emergencia a un hospital en Brasilia este martes, donde quedará ingresado durante la noche. Bolsonaro experimentó malestares como una caída en su presión arterial y una severa crisis de hipo que le provocó vómitos, después de haberse sometido a un procedimiento médico el pasado fin de semana.
“Bolsonaro se sintió mal, con hipo severo, vómitos y presión arterial baja. Acudió al (Hospital) DF Star acompañado por guardias penitenciarios que custodiaban su domicilio en Brasilia, ya que se trataba de una emergencia. Pido oraciones de todos para que no sea nada grave”, comunicó su hijo Flávio Bolsonaro desde su perfil en la red social X.
Poco después, Flávio reveló que al exmandatario se le han administrado varios tratamientos y permanecerá hospitalizado. “Está muy deshidratado, por lo que ya le han puesto una bolsa de suero, no sé si le pondrán otra más. Le harán las pruebas rutinarias y, si Dios quiere, volverá a casa”, añadió, según declaraciones recogidas por la agencia Brasil.
Bolsonaro se encuentra bajo arresto domiciliario desde el 4 de agosto por no cumplir con ciertas medidas cautelares relacionadas con su presunta implicación en un esquema para obstruir desde Estados Unidos un proceso judicial contra él por un intento de golpe de Estado, y enfrenta una condena de más de 27 años de cárcel por este último caso.