El candidato del Partido Republicano, Jose Antonio Kast, ha garantizado que ejercerá como presidente de “todos” los chilenos después de imponerse en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en el país sudamericano. “Alguien puede ser de una ideología distinta, pero es una persona igual que nosotros”, ha afirmado.
En su primera intervención pública como presidente electo, Kast ha expresado su gratitud hacia su familia, los dirigentes y militantes de su formación, así como a representantes de otras fuerzas políticas que le han mostrado su respaldo. Ha remarcado, en esta línea, que el resultado obtenido “no es un triunfo personal”. “Este no es un triunfo personal, no es de José Antonio Kast. No es de un partido, del cual me siento orgulloso, de cada uno de sus militantes, de las personas que nos han acompañado en esto. Pero aquí no ganó una persona, no ganó un partido, aquí ganó Chile y ganó la esperanza de vivir sin miedo”, ha señalado en una larga comparecencia en la que ha reconocido sentir “muchas emociones”.
El dirigente conservador ha dedicado también unas palabras a su contrincante, la aspirante de izquierdas Jeannette Jara, de quien ha destacado que “asumió un desafío muy difícil” y ha insistido en que “un gobierno no se construye solo con los partidarios, la oposición es importante”.
En este contexto, ha reclamado “respeto” para su adversaria, alertando de que, si no se mantiene ese tono, “la división seguirá”. “Puede ser de una ideología distinta, pero es una persona igual que nosotros. Yo le reconozco el coraje de haber tomado la decisión y de haber alineado a sus partidarios (…) Necesitamos la colaboración y los aportes de cada uno. Y esa crítica se logra con diálogo y con sentido común, con altura de miras. Eso es lo que le pedimos a nuestra oposición”, ha defendido.
El sucesor de Gabriel Boric ha asegurado que “estos cuatro años, lo vamos a hacer bien” y que centrará su mandato en “reconstruir” el país, “respetando al que piensa distinto”, con constantes llamamientos a la unidad nacional. Se ha presentado así como “el presidente de todos sin exclusión” y ha admitido que, aunque “hoy hay algunos que están celebrando (y) otros que no están celebrando y tienen tristeza, angustia, (…) para enfrentar las emergencias que tenemos los necesitamos a todos”.
Kast ha prometido que “Chile va a tener un cambio real, que ustedes van a empezar a percibir prontamente”, si bien ha advertido de que “aquí no hay soluciones mágicas (y de que) vamos a tener un año duro, porque las finanzas no están bien”. Ha recalcado que la coyuntura económica “requiere mucha unidad, entrega, muchas renuncias para todos” y ha confirmado que, tal y como adelantó en campaña, renunciará a su militancia en el Partido Republicano. “Para mí no es fácil renunciar al partido que ayudé a fundar”, ha admitido.
El nuevo mandatario ha extendido sus agradecimientos a antiguos presidentes como Eduardo Frei y Sebastián Piñera, así como a la exmandataria socialista Michelle Bachelet, y ha avanzado su intención de promover “un acuerdo nacional”. A su juicio, el Estado “no es un botín y por eso queremos hacer un gobierno de unidad nacional”. “Aunque dicen que no somos buenos para los acuerdos, los vamos a sorprender”, ha indicado, antes de garantizar que su futuro gabinete no cederá ante presiones “desde el primer minuto que empecemos a gobernar, no hay tiempo que perder”.
El líder ultraderechista ha reiterado su énfasis en la seguridad y el orden, ejes centrales de su campaña. Ha subrayado que el orden “no es un capricho” y ha exigido que “en Chile tiene que quedar claro que cuando se cumplen las normas, el Estado también tiene cumplir. No solamente los ciudadanos tienen que cumplir, también el Estado tiene que cumplir. Y en esto hay que ser también muy claro, muy preciso, vamos a restablecer la ley en todas las regiones, sin excepciones, sin privilegios”.
En la misma línea, ha asegurado que “el país va a volver a respetar a sus Carabineros, PDI (Policía de Investigaciones), Gendarmes, Fuerzas Armadas”. “Ellos son capaces de dar la vida por nosotros. No puede ser que alguien se dedique a denigrar los que dan la vida por Chile”, ha enfatizado.
Para cerrar su discurso, Kast ha pedido a la ciudadanía que “confíen en que vamos a hacer un gobierno en terreno, que vamos a hacer un gobierno que se preocupa de cada uno de ustedes”. Ha reconocido que “quizás no vamos a tener todas las soluciones, pero al menos a mí me ha tocado recorrer Chile entero y llevo grabado en mi mente, en mi corazón, cada dolor que me ha tocado vivir en cada una de las comunas que he visitado. ¿Eso va a requerir trabajo, recursos? Sí. ¿Es difícil? Sí. ¿Se puede? Se puede. Porque ustedes sostienen a Chile”, ha señalado, insistiendo en que “no nos pidan milagros”.











