El mandatario de Lituania, Gitanas Nauseda, ha indicado que el país está preparado para desplegar tropas en Ucrania como parte de un contingente de paz europeo, en respuesta a las demandas de seguridad formuladas por Kiev ante un posible acuerdo de paz con Rusia.
‘Estamos dispuestos a contribuir tanto como lo permita el mandato del Seimas –Parlamento–, tanto enviando fuerzas de paz como proporcionando nuestro propio equipo militar’, declaró Nauseda en una entrevista con la cadena lituana TV3.
Nauseda ha admitido que ‘es demasiado pronto para hablar de eso’, reconociendo que la ‘coalición de voluntarios’ todavía no ha definido un plan concreto de acción. ‘Se implementaría sólo si se garantiza la paz’, precisó durante la entrevista.
El presidente lituano sugirió que podría no ser necesario que Lituania despliegue tropas en Ucrania. ‘Quizás nos soliciten otras cosas’, comentó.
Explicó que el contingente que Lituania podría enviar ‘no distaría significativamente’ del desplegado anteriormente en Afganistán, con cerca de 200 soldados.
Los lideres ucranianos han confirmado que al menos tres naciones han aprobado el envío de militares como parte de estas medidas de seguridad, según ha destacado el presidente Volodimir Zelenski.
Andri Yermak, jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, en una entrevista para ‘Corriere della Sera’, mencionó que ‘tres países están listos para enviar soldados’, posiblemente incluyendo a Alemania, Reino Unido y Francia. Además, enfatizó la necesidad de coordinar cualquier despliegue con Estados Unidos, que ya ha optado por no emplear sus fuerzas en esta ‘coalición de voluntarios’, ‘para mantener la unidad y desarrollar reglas de combate comunes’.
‘Sin duda, tendremos tropas aliadas en nuestro territorio’, enfatizó Yermak, aunque no especificó el número de militares que podrían llegar a Ucrania.
La ‘coalición de voluntarios’, liderada por Francia y Reino Unido, busca enviar tropas europeas a Ucrania como garantía de seguridad tras un eventual acuerdo de paz. Hasta ahora, pocos países han mostrado su apoyo a esta iniciativa, con la excepción de los países bálticos y algunos otros, aunque con ciertas reservas.
