El canciller alemán, Friedrich Merz, ha aterrizado este sábado en Israel en su primer desplazamiento al país como jefe del Gobierno federal, después de realizar una parada previa en Jordania, donde instó de forma explícita a las autoridades israelíes a renunciar a cualquier intento de anexión de Cisjordania. La visita se produce en la antesala de la controvertida reunión que mantendrá este domingo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre quien pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional por crímenes de guerra y contra la Humanidad en Gaza.
Durante su estancia en territorio jordano, Merz insistió en la necesidad de evitar cualquier paso que consolide el control israelí sobre Cisjordania. “Hay que mantener el camino hacia un Estado palestino. Por lo tanto, no puede haber ninguna medida de anexión en Cisjordania, ni formal ni política, ni estructural, ni fáctica, ni de ningún otro tipo que equivalga a la anexión de la región”, manifestó Merz durante su visita a territorio jordano.
El dirigente alemán subrayó asimismo la importancia de un marco regional estable que incluya a todos los actores implicados. “Queremos ayudar a sentar las bases de un nuevo orden en todo Oriente Próximo y debe ser un orden en el que israelíes, palestinos y sus vecinos árabes, como ya he dicho, puedan vivir verdaderamente en paz, libertad, seguridad y dignidad duraderas”, añadió Merz tras la reunión con el rey Abdalá II de Jordania, en una nota enviada por Cancillería.
Merz reafirma el apoyo de Alemania a Israel
Ya en territorio israelí, Merz ha destacado la estrecha sintonía con las instituciones del país y ha reiterado el respaldo de Berlín a su seguridad. En este sentido, no solo ha defendido que “Israel tiene derecho a defenderse”, sino que además ha asegurado que Alemania “siempre estará fielmente al lado de este país (…), especialmente tras la terrible masacre (de Hamás) del 7 de octubre de 2023”. “Estoy visitando Israel en un momento que difícilmente podría ser más complicado”, ha agregado.
El canciller ha admitido que la ofensiva del Ejército israelí en Gaza ha “planteado una serie de dilemas” al Ejecutivo alemán, aunque considera que, pese a esas tensiones, en la actualidad no existen “diferencias fundamentales” entre ambos gobiernos en los grandes ejes de la política hacia la región.
Plan de paz para Gaza y solución de dos Estados
En relación con el plan de paz para Gaza promovido por el presidente estadounidense, Donald Trump, Merz ha expresado su intención de que el proceso avance hacia una nueva fase, confiando en que Hamás sea finalmente desarmado. “Esta guerra está siendo librada exclusivamente por Hamás. Si Hamás depone las armas, entonces hay un futuro para la región y también hay un futuro para Gaza”, ha opinado, según declaraciones recogidas por la agencia dpa.
En coherencia con esta posición, el canciller ha reiterado su respaldo a una solución de dos Estados que garantice la convivencia en paz y seguridad entre Israel y un futuro Estado palestino soberano.
Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, ha mostrado su esperanza en que el citado plan pueda abrir una nueva perspectiva para la población de Gaza, para la sociedad israelí y para los países árabes del entorno, subrayando el peso específico de Alemania en ese escenario. Según Herzog, Berlín podría asumir un papel de primer orden en la configuración de ese futuro marco regional.
“Para avanzar a la siguiente etapa, debemos asegurarnos de que Hamás y sus fuerzas sean retiradas de Gaza y ofrecer un nuevo horizonte a la región (…). Debemos trabajar juntos en ello. Alemania tiene un papel fundamental que desempeñar, tanto en Europa como en su condición de país muy importante a nivel mundial, y estoy seguro de que sus reuniones serán muy productivas y exitosas”, ha declarado.
Críticas en Alemania y agenda de la visita
El desplazamiento de Merz a Israel ha generado una intensa polémica en Alemania. Desde la izquierda se ha cuestionado con dureza el encuentro previsto con Netanyahu, calificado como una “declaración de guerra al derecho internacional”.
El copresidente del partido Die Linke, Jan van Aken, condenó que “una reunión con un presunto criminal de guerra no es una visita de Estado normal” y añadió que la reanudación de los envíos de armas alemanas a Israel es “un escándalo político”, afirmando que Alemania no debería enviar armas mientras el Gobierno israelí no apoye públicamente una solución política con un Estado palestino separado.
Además de la cita del domingo con Netanyahu, la agenda de Merz en Israel incluye una visita al memorial del Holocausto, Yad Vashem, parada tradicional en toda visita inaugural de un canciller alemán al país. El programa contempla también encuentros con rehenes liberados por Hamás y con familiares de rehenes que fueron asesinados o fallecieron durante su cautiverio.
Antes de emprender viaje a Israel, Merz mantuvo una conversación telefónica con el presidente palestino, Mahmud Abbas. El canciller subrayó su apoyo al plan de paz del presidente estadounidense, Donald Trump, y saludó la actitud cooperativa de la Autoridad Palestina al respecto, según informó el portavoz del Gobierno federal, Stefan Kornelius.










