El Gobierno de México ha declarado este viernes que no posee información sobre un presunto complot, atribuido a Irán, para asesinar a la embajadora de Israel en México, Einat Kranz-Neiger, a pesar de las acusaciones de funcionarios estadounidenses y la confirmación por parte del Gobierno israelí de un atentado frustrado.
Desde los ministerios de Exteriores e Interior, se ha comunicado que “no disponen de ningún informe sobre un supuesto ataque dirigido a la embajadora”, tal como señala un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en su sitio web.
Además, la SRE ha expresado su “voluntad de mantener una comunicación constante con todas las embajadas acreditadas” en México, mientras que el Ministerio del Interior ha destacado su “cooperación respetuosa y coordinada, siempre bajo el principio de soberanía nacional, con todas las agencias de seguridad que lo requieran”.
Este anuncio por parte de México se produce después de que fuentes estadounidenses, citadas por Axios, indicaran que la Guardia Revolucionaria de Irán había planeado el asesinato de Kranz pero que fue impedido por las autoridades mexicanas este verano.
Posteriormente, el Ministerio de Exteriores de Israel agradeció a las autoridades de seguridad mexicanas “por desarticular una red terrorista liderada por Irán que planeaba atacar a la embajadora”, de acuerdo con un informe accedido por Ynet.
“Las agencias de seguridad e Inteligencia seguirán trabajando incansablemente, en plena cooperación con las de todo el mundo, para frustrar las amenazas terroristas de Irán y sus aliados contra los intereses israelíes y judíos a nivel global”, se añade en el documento.
En tanto, un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. ha declarado a Europa Press que “los abominables planes internacionales de Irán, dirigidos contra sus propios ciudadanos, estadounidenses y de otros países, son incompatibles con el comportamiento de un Estado civilizado”.
“Trabajamos con nuestros socios las 24 horas del día para prevenir estos actos. Estados Unidos colabora con gobiernos afines para compartir buenas prácticas e información sobre amenazas, crear conciencia sobre el problema de los planes letales de Irán, trabajar juntos para contrarrestar las amenazas y exigir responsabilidades a los perpetradores”, concluyó.