Este martes, el Ejército de Israel ha comunicado que las milicias palestinas han hecho entrega al Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) de cuatro cuerpos de rehenes que habían fallecido en la Franja de Gaza, donde se encontraban desde hace más de dos años.
“Hamás debe respetar el acuerdo y hacer los esfuerzos necesarios para devolver a los secuestrados”, indicó el Ejército en una nota, tras pedir a los medios “sensibilidad” y “esperar” a que las familias reciban información completa sobre las identidades de los fallecidos.
Antes de este anuncio, las Fuerzas de Defensa de Israel habían confirmado que los equipos de Cruz Roja se dirigían a un punto de encuentro en el norte de Gaza para recibir “varios ataúdes”, aunque no precisaron la cantidad exacta de cuerpos ni sus identidades.
En una práctica habitual, las autoridades israelíes organizarán una breve ceremonia liderada por un rabino en Gaza antes de trasladar los restos de los rehenes a Israel para su identificación.
El acuerdo alcanzado la semana pasada entre Israel y Hamás estipulaba que el grupo palestino entregara a los 48 rehenes en un plazo de 72 horas tras el inicio del alto el fuego, plazo que concluyó el lunes al mediodía. Durante este tiempo, Hamás liberó a 20 rehenes con vida y entregó los cuerpos de cuatro de los 28 fallecidos. Sin embargo, incluso desde Washington se ha reconocido recientemente que Hamás necesitaría más tiempo para ubicar a todos los rehenes.
Recientemente, se han levantado críticas por el retraso en la entrega de los cuerpos y por las restricciones impuestas por Israel a los camiones humanitarios, que han decidido permitir solo la entrada de la mitad de lo pactado hasta que Hamás complete la entrega de los rehenes.