En la madrugada del martes, Kiev ha sido el blanco de dos ataques aéreos ‘combinados’ por parte de las Fuerzas Armadas rusas, dejando un saldo de al menos seis muertos y diez heridos. Los bombardeos han causado extensos daños e incendios en diversos edificios de la capital ucraniana.
‘Según información confirmada por los médicos, 6 personas han muerto como consecuencia del ataque enemigo contra Kiev’, informó el alcalde Vitali Klitschko a través de su canal de Telegram, poco después de advertir sobre la nueva ofensiva rusa en la ciudad.
Durante el segundo ataque en el distrito de Sviatoshin, cuatro personas perdieron la vida y otras tres resultaron heridas, de acuerdo con Timur Tkachenko, jefe de la administración militar local. ‘Dos han muerto como resultado del ataque nocturno’, añadió, señalando además que siete personas, incluyendo un niño, resultaron lesionadas.
Tkachenko condenó los ataques rusos a infraestructuras y viviendas civiles, instando a la población a permanecer en refugios hasta nuevo aviso. Paralelamente, el Ministerio de Energía ucraniano reportó un ‘ataque combinado masivo’ contra instalaciones energéticas, indicando que se evaluarán los daños una vez que la situación de seguridad se estabilice.
Estos ataques suceden en medio de diálogos recientes con la Unión Europea y otros socios, después de los cuales el presidente Volodimir Zelenski agradeció el respaldo recibido y solicitó, ‘especialmente a la parte estadounidense’, intervenir para prevenir más bombardeos sobre Ucrania, denunciando las continuas amenazas y ataques aéreos que sufre el país.