Este domingo, aproximadamente 630.000 personas han llenado las calles de Manila, capital de Filipinas, en una masiva protesta contra un escándalo de corrupción que salpica al presidente Ferdinand Marcos Jr. y a varios de sus colaboradores más cercanos desde comienzos de año.
La movilización, organizada por la Iglesia de Cristo, que se separó del catolicismo, se ha desarrollado bajo el eslogan ‘Marcha por la Transparencia y por una Democracia Mejor’ desde el sábado y se prolongará hasta el próximo martes. Edwil Zabala, portavoz de la iglesia, ha señalado que su reclamación se centra en la ‘verdad y rendición de cuentas’.
‘No estamos en contra del gobierno. No queremos derrocar al gobierno como institución’, declaró ante los manifestantes, según informó el canal ABS-CBN, respondiendo a las acusaciones de intento de desestabilización.
En otro evento en el Monumento al Poder del Pueblo, en la ciudad de Quezón, unas 45.000 personas, convocadas por la Iniciativa Unida del Pueblo (IUP), principalmente exoficiales de las Fuerzas Armadas, exhortaron a Marcos a ‘tomar medidas decisivas inmediatamente para restablecer la confianza en el cargo presidencial’. Las acusaciones de corrupción ‘son demasiado graves para deshecharlas, demasiado detalladas para ignorarlas y demasiado importantes para no responderlas’, afirmaron desde la IUP.
Desde el Palacio de Malacañán, la Presidencia filipina comunicó que Marcos estaba ‘siguiendo’ los eventos. ‘Sí. El presidente está hoy pendiente’, confirmó el portavoz presidencial, Dave Gómez.
En el centro de la controversia, se encuentran proyectos de control de inundaciones valorados en cerca de 9.000 millones de euros, financiados por el gobierno. Contratistas privados son acusados de desviar fondos mediante ‘proyectos fantasma’ y trabajos deficientes en áreas ahora devastadas por los recientes tifones ‘Kalmaegi’ y ‘Fung-wong’, que dejaron más de 250 fallecidos.
La investigación ha implicado a 37 influyentes senadores, congresistas y empresarios. Aunque Marcos ha prometido encarcelar a los responsables antes de Navidad, esto no ha calmado las protestas, que continuarán hasta el martes en el parque Rizal de Manila.
Recientemente, el congresista Zaldy Co, tras huir del país, publicó un vídeo alegando la implicación de Marcos en el desfalco, lo cual fue descartado por el gobierno como ‘especulaciones’.
