Desde la administración estadounidense, se ha informado que Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, ha admitido que fue un error el bombardeo realizado por su ejército a la iglesia católica ubicada en Gaza, evento en el que se reportaron tres fallecimientos y nueve heridos.
“Fue un error de los israelíes atacar esa iglesia católica. Eso es lo que el primer ministro le ha comunicado al presidente (estadounidense, Donald Trump)”, indicó Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, durante una conferencia de prensa.
Después de ser informado sobre el ataque, Trump contactó a Netanyahu para discutir sobre el incidente en la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza. “No fue una reacción positiva”, comentó la portavoz sobre la reacción del presidente estadounidense.
Poco tiempo después, el equipo de Netanyahu expresó en un comunicado: “Lamentamos profundamente que una munición perdida impactara” en la iglesia, agregando que “Cada vida inocente perdida es una tragedia. Compartimos el dolor de las familias y los fieles”. Asimismo, agradecieron al Papa León XIV “sus palabras de consuelo” y confirmaron que continúan investigando “el incidente y mantiene su compromiso con la protección de los civiles y los lugares sagrados”.
El Ejército de Israel, por su parte, aseguró que una investigación inicial reveló que la metralla de un proyectil impactó accidentalmente en la iglesia y que se están investigando tanto el origen como el incidente en sí. Reiteraron que “las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dirigen sus ataques exclusivamente contra objetivos militares y hacen todo lo posible por minimizar los daños a civiles y edificios religiosos”, lamentando cualquier daño accidental.
El Papa expresó su “profunda tristeza” por las víctimas del ataque y pidió “un alto el fuego inmediato”, manteniendo la esperanza de “un diálogo, una reconciliación y una paz duradera en la región”. La ofensiva en Gaza ha resultado en una significativa cantidad de víctimas, con más de 58.600 palestinos muertos según reportes de autoridades locales.
