El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, comunicó este domingo, antes de su partida hacia Washington, que cualquier acuerdo en la Franja de Gaza tiene que ser «con nuestros términos» y debe asegurar que Hamás no mantenga su «capacidad militar ni de gobierno».
«Estamos trabajando para alcanzar un acuerdo con nuestros términos. He enviado un equipo (a Qatar) con instrucciones claras», señaló Netanyahu a los periodistas en la pista del Aeropuerto Ben Gurión, antes de su vuelo a Estados Unidos.
«Estamos trabajando para lograr un acuerdo sobre los términos que hemos aceptado. He enviado a un equipo a negociar con instrucciones claras. La conversación con (Donald) Trump puede servir para avanzar hacia el resutlado que todos esperamos», enfatizó.
En un comunicado oficial posterior, la oficina de Netanyahu precisó que el objetivo es «eliminar la capacidad militar y de gobierno de Hamás». «No vamos a permitir una situación con más secuestrados, más asesinatos, más decapitaciones ni más invasiones. Hamás no va a estar ahí», explicó.
Asimismo, destacó la situación de los rehenes. «Hasta hoy hemos liberado a 205 de los 255 rehenes, 148 de ellos vivos. Quedan 20 rehenes vivos y los 30 muertos. Estoy decidido. Estamos decidos a traer a todos de vuelta», prometió.
Netanyahu también resaltó la «gran importancia» de su viaje a Washington, su tercera visita en los últimos seis meses desde que Trump regresó a la Casa Blanca. «Lo primero voy a darle las gracias por su potente implicación en beneficio de Israel. Jamás hemos tenido un amito así en la Casa Blanca. Nuestra implicación conjunta nos ha traído una gran victoria sobre nuestro enemigo común: Irán», subrayó.
«Nuestros heroicos pilotos han sobrevolado el cielo de Irán y las Fuerzas de Defensa de Israel han hecho maravillas junto al Mossad y las demás secciones de la seguridad», continuó, antes de mencionar también los éxitos militares en otros escenarios como Líbano, con HEzbolá, o Gaza.
Por último, Netanyahu vio «una oportunidad de ampliar el círculo de la paz mucho más lejos de lo que podríamos haber imaginado». «Ya hemos cambiado la faz de Oriente Próximo hasta el punto de que es irreconocible y tenemos la oportunidad y la capacidad de cambiarla aún más y hacer posible un gran futuro para el Estado de Israel, para el pueblo de Israel y para Oriente Próximo en su conjunto», concluyó.
