El recién nombrado presidente de transición de Guinea Bissau, Horta N’Tam, ha comunicado este viernes la elección de Ilidio Vieira Té como nuevo primer ministro. Este nombramiento se produce un día después de que N’Tam asumiera el liderazgo del país, siguiendo el golpe militar del miércoles que desplazó a Umaro Sissoco Embaló.
Según el decreto, Vieira Té, quien fue director de campaña de Embaló y hasta ahora ministro de Finanzas, se encargará temporalmente de estos roles. Esto ocurre horas después de que Tomás Djassi fuera designado como nuevo jefe de las Fuerzas Armadas.
La junta militar, conocida oficialmente como Alto Mando Militar para la Restauración de la Seguridad Nacional y el Orden Público, ha eliminado las restricciones impuestas tras el golpe, incluyendo el toque de queda y el bloqueo de redes sociales, informó el periódico local ‘O Democrata’.
Volker Turk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha instado a la junta a adherirse a las normas internacionales de Derechos Humanos, tras reportes de detenciones arbitrarias y uso de ‘una fuerza innecesaria o desproporcionada’. ‘Estoy profundamente alarmado por los informes de violaciones de los Derechos Humanos en Guinea Bissau tras el golpe de Estado, incluidos arrestos y detenciones arbitrarias de funcionarios gubernamentales y líderes de la oposición, así como amenazas e intimidación de medios de comunicación y periodistas’, afirmó Turk, cuya oficina reportó que al menos 18 personas han sido detenidas arbitrariamente.
Turk también mencionó el cierre temporal de varias emisoras independientes y la breve suspensión del acceso a Internet, criticando el uso de munición real para dispersar manifestaciones. Reiteró la importancia de ‘garantizar el pleno respeto de las libertades fundamentales de todos, incluido el derecho de reunión pacífica’, y condenó la suspensión del proceso electoral.
N’Tam, que asumió el jueves para un periodo transitorio de un año sugerido por la junta, recalcó que en el país se estaba desarrollando ‘un plan de golpe de Estado con el apoyo de narcotraficantes’ destinado a ‘capturar la democracia guineana’, tras las elecciones en las que tanto Embaló como el principal candidato opositor, Fernando Dias da Costa, proclamaron su victoria.
