Este jueves, el Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que condena la situación descrita como «catástrofe humanitaria» en Gaza, sin embargo, ha decidido no clasificar estos eventos como «genocidio», una calificación que algunos eurodiputados progresistas habían solicitado. La resolución acusa a Israel de impedir la entrega de asistencia humanitaria y respalda la sugerencia de la Comisión Europea de suspender de forma parcial el acuerdo de asociación comercial con Israel, medida que requiere la aprobación de los Veintisiete.
La resolución, que no ha sido designada como un acto de «genocidio», no ha visto éxito en las enmiendas que proponían tal denominación, pero sí menciona que la ofensiva israelí en Gaza «es consistente con las características de un genocidio» según la ONU. El documento ha sido ratificado con 305 votos a favor, 151 en contra y 122 abstenciones, contando con el apoyo de partidos como PP, PSOE, PNV, la mayoría de los verdes y la izquierda, mientras que Vox y Podemos votaron en contra y Sumar, Compromís, BNG y Bildu se abstuvieron.
Además, la Eurocámara ha demandado un cese al fuego inmediato, la distribución de ayuda humanitaria y la liberación de todos los rehenes israelíes en manos de Hamás. También ha apoyado la solución de dos Estados como camino hacia una paz duradera. Por otro lado, ha pedido a la Comisión Europea y a los Estados miembro que suspendan el componente comercial del acuerdo de asociación con Israel y bloqueen cualquier transferencia de armas hacia este país.
Los eurodiputados han reiterado su apoyo a medidas punitivas contra colonos y activistas israelíes violentos en territorios ocupados y han instado a sancionar a los ministros israelíes Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir. También han pedido que se restablezca completamente el mandato y financiación de la UNRWA y han respaldado al Tribunal Penal Internacional y sus órdenes de arresto contra figuras políticas israelíes por supuestos crímenes de guerra.
Finalmente, la Eurocámara ha condenado los actos de Hamás contra Israel y ha enfatizado su compromiso con la seguridad de Israel y su derecho a la legítima defensa, siempre respetando el Derecho internacional, pero recalca que esto no justifica acciones militares indiscriminadas en Gaza, criticando el continuo sufrimiento impuesto a la población civil y el uso de civiles como escudos humanos por parte de Hamás.