En Polonia, las autoridades han procedido a la detención de 55 individuos en recientes meses, bajo la acusación de organizar sabotajes “en nombre de la Inteligencia rusa”, según ha declarado el portavoz de los servicios especiales, Jacek Dobrzynski.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, mencionó previamente a ocho de estos detenidos el pasado martes. La operación más reciente resultó en la captura de tres personas de origen ucraniano, quienes habían establecido un método para el traslado de explosivos, explicó Dobrzynski, según informes de PAP.
Uno de estos arrestos se efectuó el jueves anterior en Polonia. El detenido es un joven ucraniano de 21 años, residente cerca de Varsovia, empleado en un almacén. Sus cómplices fueron detenidos en Rumanía, en una acción coordinada entre los servicios de inteligencia de ambos países.
Un tribunal polaco ha ordenado la detención provisional de este sospechoso por tres meses, mientras que en Rumanía se han dictado condenas de 30 días de prisión. La Fiscalía polaca ha indicado que el propósito de estos actos era “intimidar a la población y desestabilizar a los estados miembros de la Unión Europea que brindan apoyo a Ucrania”.
En lo que respecta a los cinco restantes mencionados por Tusk, Dobrzynski reveló que fueron capturados dos en Biala Podlaska, dos más en Silesia y otro en Pomerania, todos ellos implicados en ataques contra infraestructuras militares, confirmación que respalda las declaraciones del ministro de Servicios Especiales de Polonia, Tomasz Siemoniak.