Cinco ministros vinculados a Hezbolá, incluido el independiente Fadi Makki, se retiraron el viernes de una sesión del gabinete en Líbano debido a desacuerdos con la propuesta para desarmar al grupo, presentada por Rodolphe Heikal, jefe del Ejército.
Además de Makki, ministro de Desarrollo Administrativo, la salida incluyó a Rakan Nasreddin de Salud Pública, Mohamed Haidar de Trabajo, Yassin Jaber de Economía y Tamara Al Zein de Medioambiente, quienes dejaron la reunión en el Palacio de Baabda, Beirut.
Demanda de una Estrategia Nacional
Estos ministros, representando a Hezbolá y al partido chií Amal, exigieron al Gobierno de Nawaf Salam que se enfoque en establecer una ‘estrategia nacional’ más que en el plan de desarme, con el objetivo de proteger a Líbano de ataques israelíes.
A pesar de las discrepancias de estos ministros chiíes, el ministro de Información, Paul Morcos, comunicó en una conferencia de prensa que el plan de Heikal fue ‘con satisfacción’ recibido por el Consejo de Ministros, sin revelar detalles específicos del plan.
«El Ejército libanés comenzará a implementar el plan (de desarme) según los medios disponibles», destacó Morcos, añadiendo que se presentará un informe mensual al Consejo de Ministros sobre la implementación. Además, mencionó que el compromiso del Gobierno de desarrollar una estrategia de ‘seguridad nacional’ era firme y que «no ha hecho ni hará concesiones a Israel».
El debate sobre el desarme ocurre mientras continúan los bombardeos de Israel en Líbano, a pesar del cese al fuego de noviembre de 2024. Este acuerdo exigía que ambos, Israel y Hezbolá, retirasen sus fuerzas del sur de Líbano, aunque Israel ha mantenido cinco puestos en la zona, lo cual ha sido objeto de críticas tanto de Beirut como de Hezbolá.