Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, y Sergei Lavrov, ministro de Exteriores ruso, se han comprometido nuevamente a buscar una solución amistosa al problema ucraniano durante su reciente reunión en Nueva York.
“Han reafirmado su interés mutuo en encontrar una solución pacífica”, señaló el Ministerio de Exteriores de Rusia a través de un comunicado, en el que también se menciona que Lavrov ha criticado las tácticas apoyadas por Kiev y algunos gobiernos europeos que buscan extender la duración del conflicto.
Además, se subrayó que ambos diplomáticos debatieron sobre cómo avanzar en la crisis ucraniana, apoyándose en los acuerdos previos de la cumbre ruso-estadounidense en Alaska.
Por otro lado, Rubio ha reiterado la petición del presidente Donald Trump de cesar las muertes en Ucrania y la importancia de que Rusia adopte “medidas significativas hacia una solución duradera” del conflicto, según informó Tommy Pigott, portavoz adjunto del Departamento de Estado.
La reunión se llevó a cabo a puertas cerradas en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, y aunque no se permitieron declaraciones a la prensa, Lavrov expresó su aprobación con un gesto al finalizar el encuentro.
En la víspera del encuentro, Trump manifestó en redes sociales que con “tiempo, paciencia y el apoyo financiero de Europa, y en particular de la OTAN”, es factible que Ucrania pueda recuperar sus fronteras originales. Este cambio de Trump se dio después de su reunión con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, donde este último le actualizó sobre los últimos desarrollos en el conflicto.
