El pasado sábado, un grupo de atacantes armados provocó la muerte de al menos seis individuos en un asalto terrorista en Zahedán, capital de la provincia de Sistán y Baluchistán, sureste de Irán. Este atentado ha sido atribuido a Jaish al Adl.
Además, las autoridades locales han comunicado que 22 personas más han sido heridas durante el suceso, el cual tuvo lugar en la sede del poder judicial de la ciudad, ubicada cerca de la frontera con Pakistán, de acuerdo con la agencia Mehr.
El subcomandante de las fuerzas de seguridad de la provincia, Alireza Daliri, ha indicado que tres de los asaltantes fueron detenidos al intentar ingresar al edificio haciéndose pasar por visitantes alrededor de las 8.30 horas (hora local).
«Se está llevando a cabo una investigación sobre este incidente y se proporcionará información adicional», explicó Daliri, añadiendo que uno de los agresores falleció por disparos después de arrojar una granada, mientras que los otros dos fueron aprehendidos mientras intentaban escapar por una calle adyacente.
El ataque también resultó en la trágica muerte de una madre y su hijo de un año debido al lanzamiento de una granada. Movahidi Rad, presidente del Tribunal Supremo de Sistán y Baluchistán, ha reportado que tres militares también perecieron en el ataque.
Jaish al-Adl, establecido en 2012 por exmiembros de un grupo extremista de la región, ha sido responsable de varios atentados, secuestros y ejecuciones anteriores. Este grupo, que actúa en una zona predominantemente habitada por la minoría baluche de fe suní, ha exacerbado la tensión en las relaciones entre Irán y Pakistán.
Irán ha solicitado repetidamente a Pakistán, que también enfrenta desafíos de grupos separatistas baluches, que aumente su colaboración para controlar estas facciones, especialmente porque los perpetradores de varios ataques han huido a través de la frontera compartida.
