El incidente ocurrido este lunes en uno de los accesos a Jerusalén ha resultado en la muerte de al menos seis personas y ha dejado varios heridos, confirmaron autoridades israelíes. Además, siete individuos están en estado ‘grave’.
En una conferencia de prensa desde Hungría, el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, describió el evento como un ‘horrible ataque terrorista’ y subrayó que Israel se enfrenta a una ‘guerra con el terrorismo islámico radical’. Saar enfatizó que ‘Europa y la comunidad internacional, todos los países, deben adoptar una elección clara: están del lado de Israel o están del lado de los yihadistas’.
El servicio de emergencias Magen David Adom comunicó a través de Telegram que siete personas en estado ‘grave’ con heridas de bala fueron trasladadas a hospitales en Jerusalén, y no se descarta un aumento en la cifra de muertos. Además, reportaron dos personas en estado moderado y tres levemente heridas por fragmentos de cristal.
La Policía de Israel reveló en un comunicado en la red social X que los dos ‘terroristas’ involucrados fueron ‘neutralizados’ por un miembro de las fuerzas de seguridad y un civil armado. ‘Zapadores están limpiando el lugar y recabando pruebas’, indicaron, anunciando un ‘gran’ despliegue de seguridad en la zona.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, desde el lugar del ataque, señaló que el país ‘está en una enorme guerra contra el terrorismo en todos los frentes’ y prometió una respuesta de las fuerzas de seguridad al incidente, según ‘The Times of Israel’.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, expresó en su cuenta en X que se trata de ‘una mañana dolorosa y difícil’, lamentando la muerte y heridas de ‘civiles inocentes, mujeres, hombres y niños… a manos de terroristas malignos y viles’.
En cuanto a las reacciones de grupos palestinos, Hamás calificó el ataque de ‘heroica operación’ y Yihad Islámica también lo valoró positivamente como ‘una operación cualitativa’, ambos grupos atribuyendo el ataque como una respuesta a acciones israelíes.
Por último, Netanyahu ha convocado una reunión con los servicios de seguridad para evaluar la situación tras el ataque, según su oficina.