Este lunes se han reportado seis nuevas muertes en la Franja de Gaza como consecuencia de ataques llevados a cabo por el Ejército de Israel, a pesar de la existencia de un cese al fuego en vigor desde el pasado 10 de octubre, derivado de un acuerdo entre el Gobierno israelí y Hamás para implementar la primera etapa del plan estadounidense para el territorio palestino.
Según informes de fuentes médicas, entre los fallecidos se encuentran Mahmud Wael al Rifi y Alá Mazen Abu Rida, “muertos como resultado de los bombardeos de las fuerzas de ocupación contra residentes que estaban reunidos en zonas del este de Jan Yunis”, de acuerdo con el periódico ‘Filastin’, cercano a Hamás. Otros dos individuos perdieron la vida en el este de Gaza, igualmente por ataques en las áreas de Al Shaf y Al Tufá.
Además, se ha reportado la muerte de un niño de diez años y varios heridos tras el impacto de una bomba lanzada desde un dron sobre un grupo de personas en el norte del distrito de Al Nasr. En Yabalia, al norte de Gaza, Jaled Dahlan también ha sido declarado muerto debido a las graves heridas recibidas en otro ataque israelí.
Por su parte, el Ejército de Israel ha confirmado la muerte de al menos tres “terroristas” que habrían cruzado la denominada ‘línea amarilla’, donde sus tropas se posicionaron según el acuerdo mencionado, señalando que “suponían una amenaza inmediata”. En Jan Yunis, las fuerzas israelíes ejecutaron un bombardeo sobre tres “terroristas” para “eliminar la amenaza”, sin detallar más bajas.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) parte del Mando Sur están desplegadas en la zona en línea con el acuerdo de alto el fuego y seguirán actuando para eliminar cualquier amenaza inmediata”, concluyeron, en medio de críticas por supuestas violaciones al pacto. Las autoridades de Gaza, bajo el control de Hamás, han registrado 340 muertos y 871 heridos desde el inicio del cese al fuego, y han recuperado 574 cuerpos de los escombros.











