El líder del gobierno británico, Keir Starmer, junto con el mandatario francés, Emmanuel Macron, han subrayado este jueves la importancia de intensificar las acciones contra Vladimir Putin para presionarlo a entablar negociaciones sobre un cese al fuego y una paz equitativa para Ucrania.
«Esta presión coordinada marcará la diferencia», afirmó Starmer, acompañado de Macron, quien considera crucial continuar apoyando a Ucrania ya que es evidente que «Rusia no tiene intención de detenerse».
«Debemos hacer todo lo posible para garantizar que los ucranianos resistan», declaró Macron tras liderar una videoconferencia con la ‘coalición de voluntarios’ desde el centro de mando de la OTAN en Northwood, durante la visita de Estado del presidente francés.
La conferencia contó con la presencia de figuras estadounidenses como el enviado especial para Ucrania, Keith Kellogg, y el senador republicano Lindsey Graham, cuya ley para incrementar las sanciones a Rusia fue elogiada por Macron. «Supone un verdadero punto de inflexión», expresó.
Macron y Starmer comunicaron a sus aliados que Francia y el Reino Unido tienen preparado un plan para activar «en cuestión de horas» en Ucrania tras la firma de un acuerdo de cese al fuego. «Es fundamental que acordemos una visión común con el Ejército ucraniano y, en base al plan ya establecido, podamos organizar nuestras acciones», explicó el presidente francés.
NUEVA SEDE DE UNA FUTURA FUERZA PACIFICADORA EN KIEV
En este contexto, Starmer anunció que París será la nueva sede de la ‘Fuerza Multinacional para Ucrania’. «Para que estemos preparados para apoyar un acuerdo de paz cuando se concrete. Pero mientras Putin le da la espalda a la paz estamos movilizando más apoyo para Ucrania ahora mismo, para defender a su pueblo», señaló.
Londres detalló que el plan «incluye un cuartel general operativo multinacional de tres estrellas en París, liderado por Reino Unido y Francia, para supervisar todos los preparativos tácticos y operativos». «El cuartel general, que rotará a Londres después de los primeros doce meses, permitirá a los socios aportar fuerzas con flexibilidad y desplegar equipos militares para diferentes líneas operativas», según un comunicado.
Además, se mencionó que, «cuando la fuerza se despliegue, también se establecerá en Kiev una célula de coordinación, dirigida por un funcionario militar británico de dos estrellas». Las tareas de los «pacificadores» son «regenerar las fuerzas terrestres, asegurar los cielos de Ucrania y apoyar la seguridad marítima».
«Apoyar a Ucrania no solo es lo correcto, sino que es esencial para garantizar la seguridad en el país. Es por ello que la ‘coalición de voluntarios’ está garantizando que tengamos una fuerza futura que pueda desplegarse después de un alto el fuego para disuadir la agresión rusa en los próximos años», concluyó Starmer.