El Tribunal Supremo de Brasil ha determinado este martes que el expresidente Jair Bolsonaro cumpla la condena de 27 años y tres meses de prisión por intento de golpe de Estado en la sede de la Policía Federal de Brasilia –donde permanecía desde el sábado en prisión preventiva–, después de dejar en firme la sentencia.
El juez a cargo del caso, Alexandre de Moraes, ha determinado que no caben más recursos y ha abierto la vía para que se ejecuten las condenas contra Bolsonaro y contra el resto de los condenados por la trama golpista orquestada tras las elecciones de octubre de 2022.
Si bien la defensa de Bolsonaro todavía podía interponer un recurso de revisión, el juez ha concluido que esta posibilidad no es admisible en el momento actual, ya que se requieren al menos dos votos absolutorios de todos los jueces que conforman la sala del Supremo y ya cuando se le condenó en septiembre solo uno de ellos se mostró a favor de descartar el caso en su contra, según ‘O Globo’.
De Moraes también ha decidido que Bolsonaro cumpla su condena por la trama golpista en la sede de la Policía Federal de Brasilia, donde se encontraba en prisión preventiva ante un posible intento de fuga después de que intentara quitarse la tobillera electrónica mientras se encontraba bajo arresto domiciliario.
En concreto, se encuentra detenido en una sala especial de la sede de la Policía Federal que mide unos doce metros cuadrados, dispone de cama individual, aire acondicionado, nevera, cuarto de baño y televisión, y que había sido reformada recientemente ante la posibilidad de que pudiera ser encerrado en este lugar.
El expresidente brasileño fue condenado a 27 años y tres meses de prisión al ser declarado culpable de organizar una trama para perpetuarse en el poder, cometiendo los delitos de golpe de Estado, abolición del Estado de derecho, constitución de una organización criminal armada, daños agravados a la propiedad pública y deterioro de patrimonio histórico.
La sentencia de Bolsonaro, que estaba en arresto domiciliario desde agosto, incluye además una inhabilitación hasta ocho años después del vencimiento de su condena, plazo que, de no producirse reducciones de la misma, se prevé que expire en 2060, cuando el ultraderechista tendría, hipotéticamente, 105 años.
RESTO DE CONDENADOS
El juez De Moraes también ha determinado que Torres cumpla su condena de 24 años de cárcel en la prisión federal de Papuda, también en Brasilia, mientras que el excomandante de la Marina Almir Garnier, condenado a los mismos años de prisión, será trasladado a Estación Rodio de Marina.
Por su parte, el exjefe de Seguridad Institucional Augusto Heleno y el exministro de Defensa Paulo Sérgio Nogueira cumplirán sus condenas en el Mando Militar de Planalto. El primer está condenado a 21 años de cárcel; el segundo, a 19 años de prisión.
De igual forma, el exministro de Defensa Walter Braga Netto –condenado a 26 años de cárcel– será trasladado a Vila Militar, en Río de Janeiro. Con respecto al diputado y exjefe de la agencia de Inteligencia brasileña (Abin) Alexandre Ramagem, se encuentra prófugo de la Justicia, presuntamente en Estados Unidos.
