Un devastador terremoto de magnitud 6,3 ha golpeado el norte de Afganistán, afectando principalmente a la provincia de Samangán y áreas adyacentes, dejando un trágico saldo de al menos diez muertos y 260 heridos este domingo.
Sharafat Zaman Amar, vocero del Ministerio de Sanidad afgano, ha actualizado la cifra de víctimas a través de su perfil en la red social X, advirtiendo que el número podría variar ya que «los equipos de rescate continúan trabajando en la zona».
Además, se ha confirmado la movilización de equipos médicos a las zonas más afectadas y las autoridades talibán «han ordenado a todos los hospitales cercanos que se preparen para atender mejor a los heridos».
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres ha comunicado que está coordinando esfuerzos con los gobernadores de las provincias impactadas, incluyendo Balj, para «garantizar la llegada oportuna de los equipos de rescate y la asistencia necesaria».
El Servicio Geológico de Estados Unidos confirmó que el seísmo tuvo una magnitud de 6,3 en la escala de Ritcher, ocurriendo a las 21.29 hora peninsular española (0.59 horas en Afganistán), con un hipocentro a 28 kilómetros de profundidad y un epicentro a 22,5 kilómetros de Julm, una ciudad con aproximadamente 65.000 residentes.
Este incidente se suma a la catástrofe del pasado 31 de agosto, donde más de 1.000 personas perdieron la vida debido a otro terremoto en el noreste del país, según datos de la Media Luna Roja de Afganistán.















