La Fuerza Aérea ucraniana junto con el Ministerio de Energía han alertado sobre un ‘ataque combinado masivo’ efectuado por Rusia, que ha afectado a varias instalaciones de gas distribuidas en 15 ciudades durante la última noche. Este ataque es considerado el más grave desde el comienzo del conflicto en 2022. En respuesta, Ucrania ha lanzado operaciones contra infraestructuras energéticas rusas situadas en los Urales.
Según fuentes militares ucranianas, el asalto incluyó el despliegue de cerca de 400 drones no tripulados y 35 misiles, de los cuales varios fueron interceptados. No obstante, 78 drones y 18 misiles alcanzaron su objetivo, impactando en infraestructuras de gas en áreas como Poltava, Sumi, Dnipropetrovsk, Odesa, Chernígov y Kiev, siendo Sumi y Chernígov las más afectadas, como indica Ukrenergo en Telegram.
Desde Naftogaz, la empresa estatal de petróleo y gas, su presidente Serhi Koretski ha declarado que este ha sido ‘el mayor ataque masivo a la infraestructura de producción de gas desde el comienzo de la guerra’. Mientras tanto, el servicio de defensa civil de Ucrania ha reportado al menos tres heridos en la región de Járkov, y un incendio devastador en una granja porcina en Nova Vodolaha debido a los bombardeos.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha reconocido este ‘ataque masivo con armas de precisión de largo alcance’ que ha incluido drones de ataque y otros medios contra objetivos militares-industriales ucranianos y sus infraestructuras de gas y energía.
RESPUESTA DE UCRANIA
Oficiales locales en Rusia han confirmado represalias ucranianas en instalaciones energéticas en los Urales. Según el gobernador de Oremburgo, Yevgeni Solntsev, ha habido un bombardeo en una refinería en Orsk. Además, un ataque con drones ucranianos ha dañado una planta de fertilizantes y un edificio residencial en Berezniki, región de Perm, aunque sin causar víctimas según el gobernador Dmitri Majonin, quien aseguró que la producción solo se vio interrumpida por un breve período.