QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El último liderato de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha admitido frente a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el reclutamiento forzado de más de 18.000 niños y adolescentes durante el conflicto armado en el país.
«Reconocemos con profundo dolor que el reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes fue un hecho injustificable que marcó de manera irreversible la vida de quienes fueron involucrados, de sus familias y de sus comunidades. Fue una herida colectiva que dejó cicatrices hondas en el tejido social», afirma la carta, firmada en Bogotá y reportada por Caracol Radio.
Compromiso de reparación y verdad
Seis antiguos comandantes del secretariado han destacado que asumen «con responsabilidad» los acontecimientos y mantienen un «firme compromiso de aportar a la verdad, la reparación y la no repetición». «Sabemos que no basta con reconocer los hechos: también es necesario contextualizarlos y aportar a una verdad completa y útil», han señalado.
En la carta, se comprometen a promover medidas de reparación, y han solicitado «una única resolución de conclusiones, así como la unificación de los diferentes hechos y conductas investigados por la Jurisdicción».
Entre los excomandantes, incluido Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, actual líder del partido Comunes, ya habían aceptado su responsabilidad en los hechos después de ser considerados «máximos responsables» de estos crímenes por la sala de Reconocimiento de la JEP.
La JEP, entidad especial de la justicia colombiana, ha mencionado este martes que «evalúa» la respuesta tras haber instado a los excomandantes a reconocer su responsabilidad penal por cinco patrones de comportamiento, que incluyen violencia reproductiva y sexual.
«Si la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP decide acusar a los comparecientes ante la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad del Tribunal para la Paz y son hallados culpables, podrían enfrentarse a penas de hasta 20 años de cárcel», indicó la JEP.
Además, la JEP determinó que los menores no solo fueron obligados a empuñar armas, sino que también fueron víctimas de violencia sexual, torturas, desapariciones y homicidios, contabilizando un total de 18.677 víctimas entre 1996 y 2016. Aunque inicialmente Londoño negó estos reclutamientos, más tarde rectificó, mencionando «casos excepcionales» que no contaban con su aprobación.
Entre los imputados en el caso 007 de la JEP, abierto en marzo de 2019, también figuran líderes guerrilleros como Julián Gallo, conocido como ‘Carlos Antonio Lozada’, Pastor Alape, o Jorge Torres Victoria, alias ‘Pablo Catatumbo’.
