El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha informado de que ya han remitido a Estados Unidos una versión actualizada del borrador del acuerdo de paz y ha defendido que cualquier decisión sobre la soberanía de las regiones orientales del país hoy bajo control ruso debe someterse a una consulta popular.
Según ha detallado, el texto entregado a la Casa Blanca no incorpora solo la posición de Kiev, sino que recoge también las aportaciones europeas. “No es un plan definitivo, es una reacción a lo que recibimos, a las condiciones previas”, ha puntualizado el mandatario ucraniano durante una comparecencia ante periodistas en Kiev.
En este contexto, Zelenski ha reconocido que “actualmente es difícil predecir cuáles serán los documentos finales. Los rusos quieren todo el Donbás, pero nosotros, por supuesto, no lo aceptamos”, ha remarcado, subrayando que buena parte de los asuntos en discusión dependerán de cómo avancen la veintena de puntos centrales incluidos en el borrador.
Sobre el futuro de los territorios controlados por Rusia, el presidente ha insistido en que debe prevalecer la voluntad de la ciudadanía ucraniana, ya sea mediante elecciones o a través de una consulta específica. “Debe existir una postura del pueblo ucraniano”, ha señalado, de acuerdo con lo publicado por la agencia Ukrinform.
“El pueblo ucraniano responderá a esa pregunta”, ha reiterado Zelenski, que ha situado entre los principales escollos la gestión de la región de Donetsk. Allí, ha explicado, Moscú exige, “con el visto bueno de Estados Unidos”, la retirada de las fuerzas ucranianas a cambio de no desplegar sus propias tropas en la zona.
“Definitivamente esto no beneficia a Ucrania, pero debemos continuar con las conversaciones e intentar encontrar respuestas a todas las preguntas”, ha añadido, dejando claro que Kiev no renuncia a seguir en la mesa de negociación pese a las dificultades.
Otro de los puntos sensibles del diálogo es la situación de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, convertida en uno de los focos más delicados del conflicto, con acusaciones cruzadas entre Kiev y Moscú sobre los ataques sufridos por las instalaciones.
Fuerzas Armadas y garantías de seguridad
Zelenski ha explicado también que Washington ha remitido una propuesta con posibles garantías de seguridad para Ucrania, que será respondida una vez se complete su análisis y se incluyan las observaciones de Kiev. “Incorporaremos nuestras ideas” y “en unos días entregaremos un documento a la parte estadounidense”, ha avanzado.
En cuanto al tamaño de las Fuerzas Armadas, el presidente ha indicado que el último borrador fija el número de efectivos en 800.000 militares, una cifra prácticamente idéntica a la actual, después de que en versiones anteriores se barajaran recortes más profundos. “Hemos ultimado este punto con bastante precisión”, ha resaltado.
Al mismo tiempo, ha comunicado que ha solicitado al Parlamento que elabore cambios legislativos sobre la posibilidad de celebrar comicios en plena guerra. “Lo más importante es que se lleven a cabo de manera legítima”, ha afirmado.
“Si es posible que nuestros socios nos ayuden a organizar el proceso electoral de forma segura y dentro de un plazo adecuado, lo apoyaré”, ha asegurado Zelenski, quien también espera que Estados Unidos contribuya a convencer a aquellos países que siguen bloqueando el inicio de las negociaciones para la adhesión de Ucrania a la Unión Europea.
En una referencia velada a Hungría, Zelenski considera que Trump “tiene ciertas herramientas de influencia” para desbloquear el acceso de Ucrania a la Unión Europea, aunque ha lamentado que, en lo relativo a la OTAN, la posición estadounidense continúa siendo negativa. “No nos quieren ver ahí (…) No nos invitaron antes y esa postura no ha cambiado. Esa postura ha sido una constante”, ha subrayado.
El jefe del Estado ucraniano ha avisado igualmente de que el proceso negociador entraña numerosos riesgos y no descarta que Rusia termine retirándose de la mesa. “Estamos haciendo todo lo posible para que funcione. Estamos siendo constructivos”, ha manifestado.
“No veo ninguna demostración de que quieran poner fin a la guerra, pero no quieren que sea aún más difícil económicamente, y lo será (…) Será aún más difícil si le dicen a Trump que no pondrán fin a la guerra, irá más allá y aumentará la presión”, ha concluido Zelenski.











