António Guterres, secretario general de la ONU, expresó su «alarma» este miércoles tras el devastador ataque del Ejército de Birmania a comienzos de semana, el cual ha resultado en la muerte de más de 30 individuos y ha lesionado a aproximadamente 50 personas durante una ceremonia budista en el centro del país. Guterres ha hecho un llamamiento urgente para «poner fin a la violencia» y encontrar «un camino inclusivo hacia una solución pacífica».
«El secretario general está alarmado por las informaciones» sobre el bombardeo, declaró Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU, en una conferencia de prensa. Además, enfatizó la solicitud de Guterres de un «acceso humanitario inmediato, seguro, sostenido y sin trabas» para asistir a los afectados, incluyendo a los equipos de emergencia que tratan a los heridos.
Dujarric calificó de «inaceptable» el uso indiscriminado de armamento aéreo y recordó que todas las partes implicadas deben adherirse al Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos. «Los responsables deben rendir cuentas de conformidad con el Derecho Internacional», exigió.
El portavoz destacó «un preocupante patrón de ataques indiscriminados que afectan a la población civil en todo el país», que ahora «agrava el sufrimiento en Sagaing, una de las regiones más gravemente afectadas por el terremoto de principios de este año». Este seísmo, de magnitud 7,7, ocurrió el 28 de marzo de 2025 y dejó casi 3.800 muertos.
Finalmente, Guterres reiteró su llamamiento a todas las partes para «poner fin a la violencia, proteger a los civiles, garantizar el acceso humanitario y buscar un camino inclusivo hacia una solución pacífica». Las declaraciones del líder mundial se producen tras el fallecimiento de al menos 32 personas en un ataque del Ejército de Birmania durante una vigilia budista, conocida como ‘Thadingyut’, que coincidía con el día de luna llena, un momento sagrado en el budismo, en la localidad de Bon To, en la región de Sagaing.
Este evento había congregado a muchas personas, algunas de las cuales han acusado a las fuerzas birmanas de lanzar dos bombas en un ataque que también ha dejado un saldo de 50 heridos.
