António Guterres, secretario general de la ONU, ha establecido un grupo de trabajo científico ‘independiente’ formado por destacados expertos, cuyo objetivo es investigar los ‘efectos físicos’ y las ‘consecuencias sociales’ de un enfrentamiento nuclear ‘a nivel local, regional y mundial’, derivado de una confrontación atómica.
Desde la ONU se ha informado que ‘el panel estudiará el posible impacto de la guerra nuclear en todo, desde sanidad pública hasta ecosistemas, agricultura y sistemas socieconómicos globales’, marcando la primera vez que se realiza un análisis de esta magnitud desde 1988 por la organización.
Además, se ha subrayado que esta iniciativa, siguiendo una resolución de la Asamblea General de la ONU, ‘es una respuesta a un clima global en el que el riesgo de guerra nuclear es más alto que en cualquier otro momento desde la época profunda de la Guerra Fría’.
‘Las armas nucleares se utilizan como herramientas de coacción y los arsenales nucleares se están modernizando. Una carrera armamentística nuclear vuelve a ser una posibilidad muy real. Las barreras contra la devastación nuclear se están erosionando’, ha alertado.
Se ha enfatizado que los miembros del panel son ‘líderes en sus campos, en un abanico de disciplinas científicas, y vienen de todas las regiones del mundo’, mientras que se ha anunciado que la primera reunión de esta comisión se llevará a cabo en septiembre y el informe final será presentado en 2027 ante la Asamblea General de la ONU.
















