El mandatario libanés, Joseph Aoun, ha reiterado su determinación este lunes, en la conmemoración del quinto aniversario de la catástrofe del puerto de Beirut, que resultó en aproximadamente 230 fallecidos y 7,000 lesionados, para aclarar este grave delito y procesar a sus autores sin excepción.
En un mensaje difundido en la plataforma social X, Aoun expresó: Hoy, cinco años después de esta tragedia, nos presentamos ante las almas de los mártires, los heridos y sus familias, y de todos los libaneses, para afirmar que la justicia no morirá y que la rendición de cuentas llegará inevitablemente. Lamentó un evento que además destruyó barrios enteros de nuestra querida capital.
Aoun describió el día como doloroso y afirmó que el Estado libanés, con todas sus instituciones, está comprometido a desvelar toda la verdad, a pesar de los obstáculos, y defendió que la justicia no conoce excepciones y la ley se aplica a todos sin discriminación.
El proceso judicial ha estado detenido desde febrero de 2023 debido a interferencias políticas y recursos legales contra el juez Tarek Bitar, quien ha señalado a políticos como los exministros Ghazi Zeaiter y Yusef Fenianos, y el exministro de Interior Nohad Machnuk.
El presidente, elegido por el Parlamento del país en enero de 2025 tras más de dos años sin ocupar el cargo, manifestó: desde que asumí mis responsabilidades constitucionales, prometí al pueblo libanés que exigir responsabilidades a los responsables de este grave crimen sería una prioridad absoluta, y que nadie cuya negligencia, incumplimiento del deber o corrupción causara esta catástrofe humanitaria escaparía al castigo.
Además, afirmó que trabajamos con todos los medios disponibles para asegurar que las investigaciones se completen con transparencia. Y con integridad, seguiremos presionando a todas las autoridades pertinentes para que lleven a todos los responsables ante la justicia, independientemente de su cargo o afiliación.
Finalmente, Aoun destacó la notable solidaridad de los libaneses, aludiendo al espíritu nacional que se manifestó en los momentos más difíciles, y apeló a este espíritu de solidaridad para reconstruir nuestro país sobre la base de la justicia, la transparencia y la rendición de cuentas.
La tragedia ocurrió cuando un incendio alcanzó una gran cantidad de fertilizante de nitrato de amonio almacenado sin las precauciones necesarias desde al menos 2013, causando una doble explosión que dejó unos 235 muertos, más de 7,000 heridos y devastó barrios completos de la capital.