Los guardacostas de Grecia han localizado este sábado los cadáveres de 17 migrantes en una embarcación neumática que navegaba sin control cerca de la isla de Creta, donde únicamente se ha logrado rescatar con vida a dos personas, que han atribuido el siniestro al fuerte temporal en la zona.
Según ha detallado la radiotelevisión pública griega ERT, el bote fue detectado inicialmente por un barco mercante con bandera turca cuando se encontraba a unas 26 millas de la costa cretense. Posteriormente, los equipos de salvamento hallaron la lancha semihundida y sin gobierno, con los cuerpos de las víctimas en su interior.
El testimonio de los dos supervivientes, que se encuentran fuera de peligro, encaja con las duras condiciones meteorológicas que desde hace días azotan las proximidades de Creta, con rachas de viento que han llegado a alcanzar los 90 kilómetros por hora. En la embarcación no se había cargado ni comida ni agua para la travesía.
Mientras continúan las pesquisas para determinar el punto exacto de partida de la lancha, las autoridades recuerdan que Creta suele ser la meta del arriesgado trayecto que emprenden muchos migrantes a través de la conocida ruta de Tobruk, en Libia.
