Varios líderes europeos han calificado de inaceptable el reciente incidente en el que drones rusos ingresaron en el espacio aéreo de Polonia, ofreciendo su respaldo al país, miembro de la UE y de la OTAN.
Entre los que han mostrado su completa solidaridad se encuentran Emmanuel Macron, presidente de Francia, quien ha instado a Rusia a detener la imprudente escalada bélica, y Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, quien, a pesar de mantener relaciones con el Kremlin, ha criticado la violación de la integridad territorial polaca y ha recalificado el incidente como una demostración de que las propuestas de Hungría para negociar la paz son razonables. Orbán expresó en redes sociales: Vivir bajo la sombra de la guerra está lleno de riesgos y peligros. ¡Es momento de parar!, apoyando también los esfuerzos diplomáticos de Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Dick Schoof, primer ministro de Países Bajos, ha señalado que este incidente es una prueba más de que la guerra de agresión de Rusia es una amenaza para la seguridad europea, opinión compartida por Micheál Martin y Ulf Kristersson, primeros ministros de Irlanda y Suecia respectivamente. Petr Fiala, jefe del gobierno checo, ha indicado que este evento, que pone a prueba las capacidades defensivas de la OTAN, no parece ser una mera coincidencia y ha alertado sobre las amenazas constantes del régimen de Putin hacia Europa.
Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, y Edgars Rinkevics, presidente de Lituania, han interpretado el incidente como una provocación que afecta a toda Europa, prometiendo tomar las medidas necesarias ante la agresión rusa en Ucrania.
