El mandatario boliviano, Luis Arce, se ha comprometido a ceder el poder al vencedor de las elecciones presidenciales que tendrán lugar este domingo, 17 de agosto, respaldando al exministro Eduardo del Castillo para inaugurar una nueva era y ha reivindicado su gestión por ‘preservar la democracia’.
‘Vamos a entregar el gobierno a quien vaya a ganar las elecciones este próximo 17 de agosto, sin importar quién es, nosotros no tenemos ningún problema. Estamos trabajando. Hemos hecho todo para garantizar que haya las elecciones y lo vamos a seguir haciendo’, ha declarado durante una entrevista en la cadena de televisión boliviana RTP.
En este contexto, Arce ha expresado su deseo de ‘hacer historia también siendo un gobierno de tránsito democrático a otro gobierno elegido democráticamente, que pueda gobernar para el pueblo boliviano’ y ha calificado al exministro Eduardo del Castillo, candidato del partido Movimiento al Socialismo (MAS), como una ‘gran opción’ que simboliza el cambio generacional.
‘Creemos, nosotros, (…) en ir dando paso a generaciones jóvenes, que vayan marcando nuevas direcciones, nuevas ideas y, sobre todo, le den continuidad al trabajo que hemos venido realizando con mucho esfuerzo durante todo este tiempo. Es una gran oportunidad para el pueblo boliviano, una gran opción que esperamos que el pueblo boliviano la tome’, ha indicado.
Arce ha defendido con énfasis su gobierno, aseverando que ‘hemos preservado ante todo y contra todo, la democracia’. ‘Ese fue el mandato que recibimos nosotros en 2020, recuperar la democracia. Lo hicimos con la ayuda del pueblo boliviano’, ha destacado, asegurando que, ‘si no hubiera habido el bloqueo que hicieron en la Asamblea, en este momento la economía hubiera estado caminando sobre ruedas, sin ningún problema’.
Asimismo, ha aprovechado la ocasión para criticar al exmandatario Evo Morales, a quien ha acusado de fracturar al MAS por su ‘interés prematuro’ de participar en los comicios que se celebran en tres días. También ha denunciado a Morales de ‘cruzar océanos de sangre’ para pactar con la oposición en el Parlamento –lo que impidió la aprobación de créditos con los que La Paz intentaba enfrentar la escasez de dólares y la consecuente incapacidad para importar combustible– con el único objetivo, según ha afirmado, de ‘atacar al Gobierno’.
‘El crecimiento empieza a deteriorarse, la inflación empieza a deteriorarse, toda la economía a partir del 2023 por los ataques. Y eso se explica por el papel que tuvo Evo Morales, opositor en la Asamblea. Nos dividió en nuestra bancada, se unió a la derecha, cruzó océanos de sangre, porque con los que le habían dado el golpe de Estado en el 2019, se unió para golpear al gobierno’, ha asegurado.
















