Las fuerzas de seguridad de Irán han arrestado este viernes a la activista Narges Mohammadi, distinguida en 2023 con el Premio Nobel de la Paz, mientras participaba en un homenaje a un conocido abogado y opositor hallado muerto la semana pasada.
La Fundación Narges ha explicado en un comunicado difundido en redes sociales que la defensora de derechos humanos fue detenida en plena ceremonia en recuerdo del letrado Josrou Alikordi, fallecido hace siete días en “extrañas circunstancias”.
“Su hermano, Mehdi Mohammadi, quien estaba presente en el evento, ha confirmado su arresto. Según múltiples fuentes, otros reconocidos activistas de Derechos Humanos, como Sepidé Qolian, Hasti Amiri, Puran Nazemi y Alieh Motalebzadé, también fueron detenidos durante el mismo incidente”, ha indicado.
El organismo ha añadido que por ahora se desconoce el motivo concreto de la operación y los detalles del arresto, aunque ha subrayado que “sigue de cerca” lo ocurrido y que “proporcionará información actualizada” en cuanto disponga de más datos.
“La Fundación Narges hace un llamamiento a la liberación inmediata e incondicional de todos las personas detenidas durante su asistencia a la ceremonia de conmemoración para mostrar su respeto y demostrar solidaridad. Su detención constituye una grave violación de sus derechos fundamentales”, ha sentenciado.
Mohammadi había sido excarcelada de forma provisional en diciembre de 2024 tras aceptarse una petición de salida por razones médicas por parte de la Fiscalía de Teherán. Unos meses antes, en octubre, tuvo que ser ingresada en un hospital después de que su familia denunciara que las autoridades le impedían desde hacía más de dos meses acceder al tratamiento necesario pese al empeoramiento de su salud.
Tras esa excarcelación temporal, su entorno más próximo venía alertando de la posibilidad real de que fuera devuelta a prisión. La activista, que ha pasado gran parte de los últimos 20 años encarcelada, ha sufrido varios infartos y fue sometida a una operación de urgencia en 2022.
Mohammadi acumula cinco condenas que suman un total de 31 años de cárcel, principalmente por su implicación en las protestas contra el rígido código de vestimenta impuesto en Irán. La Nobel ha respaldado de forma reiterada las movilizaciones contra el Gobierno desencadenadas tras la muerte de Mahsa Amini.
A lo largo de su trayectoria, Mohammadi ha impulsado organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres y ha publicado libros y artículos en los que denuncia los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad y por las autoridades, especialmente en las prisiones del país.
