La Policía de Sudáfrica informó este miércoles de la detención de once presuntos implicados en el ataque con armas de fuego perpetrado el pasado domingo en una localidad situada a unos 40 kilómetros de Johannesburgo, un asalto que dejó nueve fallecidos y diez heridos.
El subcomisario provincial, el general Fred Kekana, detalló que entre los arrestados hay diez ciudadanos sudafricanos y uno de nacionalidad mozambiqueña, a los que se les intervinieron varias armas de fuego sin permiso, entre ellas un rifle AK-47 y cuatro pistolas.
En declaraciones recogidas por el portal IOL, el mando policial adelantó que el propietario de la taberna donde se produjo el tiroteo será igualmente detenido, ya que la licencia del establecimiento “es fraudulenta”.
El general también señaló que las autoridades barajan disputas por el control de zonas de minería ilegal como posible causa del ataque ocurrido en un local de Bekkersdal, aproximadamente a 40 kilómetros al oeste de Johannesburgo.
El incidente se produjo en torno a las 13.00 horas (hora local) del 21 de diciembre, cuando doce hombres armados descendieron de una camioneta blanca y de un turismo de color plateado y comenzaron a disparar contra las personas que se encontraban dentro del bar.