Las autoridades de Madagascar han anunciado este domingo la detención del ex presidente del Senado Richard Ravalomanana por su presunta implicación en la represión de las protestas que tuvieron lugar entre septiembre y octubre contra el entonces mandatario Andry Rajoelina, quien acabó abandonando el país y denunciando un golpe de Estado militar en su contra.
En un comunicado difundido en su perfil oficial de la red social Facebook, el Ministerio de Justicia malgache ha precisado que Ravalomanana, general retirado, ha sido arrestado en el marco de una investigación por “complicidad en homicidio”, “complicidad en daños físicos”, “usurpación de funciones” y “poner en peligro el orden público”.
“Estas clasificaciones legales se fundamentan en las pruebas y la información ahora disponible para las autoridades en esta fase de los procedimientos, por lo que podrían evolucionar mientras progresa el caso, en línea con la ley y el juicio independiente por parte de los tribunales competentes”, ha manifestado.
El Ministerio ha recalcado además que “los delitos en cuestión fueron cometidos al margen del ejercicio de sus funciones oficiales” y ha remarcado que “las personas implicadas recaen bajo jurisdicción de tribunales ordinarios, en línea con las cláusulas constitucionales y las leyes aplicables”, insistiendo de nuevo en que “nadie está por encima de la ley”.
“Todas las personas afectadas, independientemente de su estatus, rango o cargos desempeñados anteriormente, siguen sujetas a la autoridad de los tribunales cuando se cumplen las condiciones legales”, ha esgrimido el Ministerio, que ha reiterado que “el Poder Judicial es la institución que garantiza que se haga justicia y que la ley se aplique con rigor, manteniendo al mismo tiempo el orden público y los principios fundacionales de la República”.
La captura de Ravalomanana, estrecho aliado de Rajoelina y uno de los principales blancos de la indignación de los manifestantes, se produce pocos días después de que el Tribunal Constitucional lo destituyera como senador por no asistir a las sesiones dedicadas a la aprobación de los Presupuestos de 2026.
La represión de las movilizaciones antigubernamentales dejó más de 20 fallecidos y más de un centenar de heridos, de acuerdo con datos de Naciones Unidas. Finalmente, Rajoelina abandonó Madagascar tras el respaldo de una influyente unidad de élite del Ejército a los manifestantes, encabezada por Michael Randrianirina, actual presidente de transición del país africano.