Las fuerzas de seguridad israelíes han arrestado este lunes a cuatro soldados acusados de haber dejado atrás a un integrante de su brigada “de forma accidental” durante una operación desarrollada la semana pasada en la localidad cisjordana de Qabatiya.
El Ejército, que ha calificado lo ocurrido como un “grave incidente”, ha explicado que el militar afectado fue “abandonado” en el interior de un edificio después de quedarse dormido. Unos 40 minutos más tarde, el soldado consiguió reencontrarse con el resto del contingente en otro inmueble cercano.
“Los comandantes fueron informados de forma inmediata de lo sucedido y se está realizando una investigación exhaustiva al respecto”, ha señalado el Ejército en un comunicado oficial, en el que ha precisado que las conclusiones serán remitidas a los altos mandos competentes para que adopten las medidas oportunas.
Asimismo, el comunicado subraya que “las pesquisas apuntan a que esto no cumple los estándares que se esperan de los comandantes y militares israelíes, especialmente de los que forman parte de una unidad especial”, dejando abierta la puerta a posibles sanciones disciplinarias una vez finalice la investigación interna.










