Este lunes, la policía turca ha arrestado a cuatro personas acusadas de «insultar públicamente los valores religiosos» debido a la publicación de una caricatura del profeta Mahoma en una revista de sátira, que ha sido incautada por las autoridades. Adicionalmente, se han emitido órdenes de detención para dos individuos más, quienes se encuentran fuera del país, relacionadas con el mismo incidente.
Los arrestados son Dogan Pehlivan, creador de la caricatura; Cebrail Okçu, diseñador gráfico de ‘Leman’ donde se publicó la ilustración; Zafer Aknar, editor en jefe de dicha revista; y Ali Yavuz, gerente de la publicación.
Ali Yerlikaya, ministro del Interior de Turquía, comunicó a través de la red social X sobre estas detenciones, declarando que «este vil acto contra nuestro amado Profeta recibirá el castigo que le corresponde ante la ley».
La base de estos arrestos es una investigación de la Fiscalía de Estambul, que argumenta que estas cuatro personas y los dos editores en el extranjero, Tuncay Akgün y Aslan Özdemir, cometieron un delito de «insultar abiertamente los valores religiosos», contemplado en el artículo 216 del Código Penal turco, en la edición de ‘Leman’ del pasado 26 de junio.
Yilmaz Tunc, ministro de Justicia de Turquía, también se expresó en redes sociales, calificando la caricatura de «falta de respeto a nuestras creencias» y una «provocación», añadiendo que «nunca es aceptable». Afirmó: «Ninguna libertad reconoce el derecho a bromear sobre los valores sagrados de una creencia de forma fea. Caricaturizar al profeta Mahoma o tratar de representarlo visualmente de cualquier manera daña no sólo nuestros valores religiosos, sino también la paz social», asegurando que «se tomarán sin demora las medidas legales necesarias contra este intento de provocación que desprecia las creencias de millones de musulmanes».