La agencia de inteligencia de Ucrania, conocida como SBU, ha capturado a un alto funcionario del Ministerio de Justicia implicado en un esquema corrupto que permitía evitar el servicio militar a cambio de una suma de 20.000 dólares (17.000 euros). Este arresto se produce en un momento crítico para Kiev, que ya ha expresado preocupaciones sobre la escasez de tropas disponibles.
El arrestado, que dirigía el Departamento Interregional del Ministerio de Justicia, se valía de sus conexiones en entidades médicas y oficinas de reclutamiento en la capital para crear informes falsos de salud adversa, facilitando así la exención del servicio obligatorio a quienes le pagaban.
Además, prometía borrar los datos personales de potenciales reclutas de los registros oficiales. La detención ocurrió justo cuando este individuo recibía uno de los pagos corruptos. Según un comunicado del SBU en Telegram, el funcionario ahora enfrenta una sentencia de hasta ocho años de prisión y no se descarta la posibilidad de más arrestos.
El desafío de la movilización en Ucrania ha sido significativo desde los primeros meses tras la invasión rusa hace más de tres años. En un esfuerzo por cumplir con las necesidades de personal, el Ejército ha incorporado recientemente a reclutas mayores de 65 años y a prisioneros con condenas por delitos menores. Las autoridades también han intensificado las regulaciones migratorias, incluyendo sanciones severas, como penas de cárcel, para quienes evadan el servicio o el personal militar que se quede en el extranjero durante la ley marcial.
Desde febrero de 2022 hasta marzo de 2025, casi 43.000 personas han sido detenidas por las autoridades fronterizas ucranianas por intentar cruzar la frontera sin cumplir con los procedimientos establecidos.