Este jueves, las fuerzas de seguridad de India han procedido al arresto del propietario de una compañía farmacéutica acusado de producir un jarabe para la tos que supuestamente estaría vinculado al fallecimiento de al menos 21 niños menores de cinco años por intoxicación.
Las autoridades han confirmado que el arrestado, un hombre de 75 años llamado G. Ranganathan, está relacionado con las muertes ocurridas en el último mes en Madhya Pradesh, en el corazón del país, las cuales se atribuyen a una toxina hallada en el medicamento de prescripción conocido comercialmente como Coldrif.
El Ministerio de Sanidad indio ha informado que la firma Sresan, ubicada en Tamil Nadu, es la fabricante del jarabe, y que en algunas de las muestras examinadas se detectó dietilenglicol, también llamado éter de glicol, una sustancia altamente tóxica incluso en pequeñas dosis.
El arresto de Ranganathan se produjo esta mañana en su residencia de Chennai, en Tamil Nadu, según reportes de la cadena NDTV.
Este incidente se suma a otros casos en los que jarabes producidos en India han sido cuestionados tras provocar múltiples muertes en diferentes países, afectando gravemente la reputación de la industria farmacéutica del país. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado al gobierno indio varias “aclaraciones”, particularmente sobre posibles exportaciones del fármaco a otras naciones.
En incidentes previos, más de 70 niños murieron en Gambia en 2022 por insuficiencia renal después de tomar un jarabe para la tos importado de India, y en Uzbekistán, otros 68 niños fallecieron entre 2022 y 2023 por consumir un producto similar.