Este martes, autoridades chinas han llevado a cabo la detención de ocho individuos vinculados a un caso de intoxicación por plomo que afectó a más de 200 niños en una guardería de Tianshui, en la provincia de Gansu, al noroeste de China.
La captura se produjo después de investigaciones que apuntaron al uso indebido de colorantes no aptos para consumo en la alimentación de los infantes del centro Peixin, afectando a 233 niños, de acuerdo con reportes de la agencia Xinhua.
A pesar de que las pruebas realizadas en otras guarderías como Weibei, Ciai y Mengdiai mostraron resultados normales, las muestras del centro Peixin excedieron significativamente los límites de seguridad alimentaria del gobierno en cuanto a plomo y otras sustancias contaminantes.
La indagación también descubrió que Zhu, el director de la guardería, había adquirido estos colorantes por internet para mezclarlos en las comidas, razón por la cual también fue arrestado mientras la policía sigue investigando su rol en el incidente.
Por su parte, el alcalde Liu Lijiang manifestó su tristeza por los acontecimientos y se disculpó por los perjuicios causados a los niños y sus familias, comprometiéndose a incrementar la supervisión y las inspecciones, tal como declaró en una entrevista para la cadena CCTV.