Las autoridades serbias han confirmado la detención de once sospechosos en Belgrado y en una localidad sureña, acusados de participar en agresiones recientes a edificaciones de comunidades judías y musulmanas en París. Estos ataques forman parte de una campaña que busca fomentar el odio y la violencia.
El Ministerio del Interior de Serbia ha detallado que un fugitivo lideró este grupo de serbios siguiendo “las instrucciones de un servicio de Inteligencia extranjero”, sin precisar su país de origen, con el fin de “violar los Derechos Humanos” en Francia y Alemania, motivado por diferencias raciales, religiosas y étnicas.
“Su objetivo también era difundir ideas que abogan e incitan al odio, la discriminación y la violencia, en base a las diferencias en las características personales antes mencionadas de ciertos grupos de personas”, señala un comunicado del ministerio.
El informe señala que el grupo vandalizó el Museo del Holocausto y varias sinagogas, además de un restaurante judío en París, empleando pintura. También han colocado pegatinas de carácter “genocida” y cabezas de cerdo en diversas mezquitas. En Alemania, se reportó la colocación de “esqueletos” de hormigón con mensajes frente a la Puerta de Brandenburgo.