En Alemania, se ha producido la detención de Jaled el Hishri, un importante miliciano libio solicitado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por su participación en crímenes de guerra y contra la humanidad mientras fungía como carcelero en la notoria prisión de Mitiga.
El TPI, en su documento de acusación, señala que El Hishri, perteneciente a las milicias denominadas Fuerza de Disuasión (Rada) y aliadas al Gobierno de unidad en Trípoli, sería directamente responsable de numerosos crímenes de guerra y contra la humanidad en Libia, «en la prisión de Mitiga o cerca de ella, desde aproximadamente febrero de 2015 hasta, al menos, principios de 2020».
El 3 de abril de 2025, la oficina del Fiscal General solicitó una orden de arresto contra él, y el 10 de julio de 2025, la Sala Primera de Cuestiones Preliminares concluyó que «existen motivos razonables para creer que El Hishri es penalmente responsable de delitos como asesinato, tortura, violación y violencia sexual».
Es importante mencionar que, el 16 de mayo, el gobierno libio con reconocimiento internacional y sede en Trípoli aceptó oficialmente la jurisdicción del TPI sobre las investigaciones de crímenes cometidos desde 2011.
El TPI ha descrito la captura de El Hishri como «un desarrollo importante» en sus investigaciones, especialmente en lo referente a la situación de los centros de detención en Libia, marcados por la extrema brutalidad de sus administradores, un aspecto «clave» en la indagatoria dirigida por el fiscal adjunto Nazhat Shameem Khan.
«Este es un momento importante. Ahora podemos anticipar los primeros procedimientos judiciales sobre la situación de Libia ante la Corte. La Fiscalía está lista para el juicio del señor El Hishri ante el TPI», anunció la corte en un comunicado reciente.