La Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) ha emitido una crítica sobre un alarmante deterioro en los derechos humanos en los campamentos de Tindouf, Argelia, y áreas adyacentes. Esto se debe a la manipulación de la ayuda humanitaria y otras medidas –«consideradas por diversos observadores internacionales como verdaderos actos de terroristas»– atribuidas al Frente Polisario y a la cúpula militar de Argelia.
Desde la capital ecuatoriana, Quito, ASADEDH ha informado que al menos una decena de «saharauis indefensos» han sido «asesinados» en dichos campamentos por las fuerzas armadas argelinas. Además, señala que la presencia de redes de narcotráfico y contrabando, presuntamente controladas por el Polisario, está en aumento.
«También hemos constatado el caso de retención o secuestro de centenares de jóvenes en su mayoría chicas (…) y que muchos jóvenes de los campamentos se han enrolado en las filas de los diferentes grupos terroristas activos en la zona del Sahel (especialmente Mali y Níger)», indica la declaración. Este documento también resalta la «sensación de terror» generada por los «ataques indiscriminados con misiles contra objetivos civiles».
Por otro lado, ASADEDH pone énfasis en la malversación de la ayuda humanitaria en la zona y solicita a la Organización de Naciones Unidas la creación de un censo oficial de la población de los campamentos. Esto con el objetivo de asegurarse que las entregas de las agencias humanitarias lleguen a los «verdaderos beneficiarios y no al Polisario», a quien ven como «un factor de inestabilidad en toda la región».
Finalmente, han hecho un llamado a la comunidad internacional, incluidas las organizaciones y la sociedad civil, para que «condenen estas prácticas» y exijan al Frente Polisario y a Argelia que «permitan el libre movimiento de la población saharaui de los campamentos».