En un reciente acto violento en el noroeste de Nigeria, aproximadamente 40 fieles musulmanes fueron secuestrados por un grupo de hombres armados durante las oraciones de la madrugada del lunes en una mezquita situada en el estado de Zamfara, pese a los esfuerzos actuales para establecer la paz en la zona.
El suceso ocurrió alrededor de las 5:30 de la mañana (hora local), momento en que los agresores cercaron la mezquita y, bajo amenaza de armas de fuego, condujeron a los fieles hacia un área forestal cercana, según informaron fuentes locales al periódico ‘Vanguard’.
Este preocupante evento se produce tras el inicio de diálogos de paz este fin de semana entre las comunidades afectadas en Katsina y representantes de los bandidos, quienes, según ‘Premium Times’, habían prometido cesar los ataques a las aldeas, garantizar la seguridad de los agricultores y liberar a los secuestrados previamente.
A mediados de agosto, otro ataque similar acabó con la vida de trece personas en una mezquita en la aldea de Unguwan Mantau, también en Zamfara. Los perpetradores, conocidos como “bandidos”, son identificados por su brutalidad y movilidad, y el gobierno nigeriano los ha clasificado como “grupos terroristas” para intensificar las operaciones militares en las áreas más inaccesibles del país.