La Asamblea Nacional de Gambia ha decidido no aprobar la propuesta de nueva Constitución que buscaba sustituir la normativa vigente desde 1997, la cual establecía un tope a la cantidad de mandatos presidenciales. A pesar de esto, el documento permitiría al actual presidente, Adama Barrow, presentarse nuevamente a elecciones tras finalizar su mandato en 2027, siendo este su segundo período.
Mediante un anuncio en su perfil de Facebook, la Asamblea Nacional comunicó que la propuesta, introducida por el ministro de Justicia y fiscal general, Dawda Jallow, no alcanzó los votos necesarios, logrando solo 35 apoyos de los 44 requeridos para su ratificación.
Detalles de la Votación
«En línea con el artículo 226 de la Constitución, la Ley de Promulgación requería el apoyo de tres cuartas partes (44) de los 58 de los miembros de la Asamblea Nacional», indicó el comunicado. «Ha recabado 35 ‘síes’ y 21 ‘noes’, quedándose corto sobre los 44 votos de apoyo necesarios», concluyeron.
El borrador de la Constitución proponía un límite de dos mandatos de cinco años cada uno para la presidencia, aunque incluía una excepción que permitiría a Barrow reiniciar su conteo de mandatos, posibilitándole aspirar a una década más en el poder de la nación africana.
Barrow, de 60 años, asumió el cargo en 2016 tras prometer que lideraría el país solo durante un período de transición de tres años, pero extendió su mandato y se postuló en las elecciones de 2021, obteniendo otro período de cinco años. Durante este tiempo, ha enfrentado críticas por incumplir su promesa inicial de campaña.
En las elecciones, Barrow venció a Ousainou Darboe del Partido Demócrata Unido (UDP), quien obtuvo solo el 27,7 por ciento de los votos. Posteriormente, Barrow defendió su decisión de postularse nuevamente después de una controvertida alianza con el partido del exdictador Yahya Jammeh y prometió esforzarse por mejorar la vida de los ciudadanos gambianos.
Barrow asumió el poder en diciembre de 2016 como candidato independiente, apoyado por grupos opositores a Jammeh, y juró el cargo en enero de 2017 tras el exilio de Jammeh a Guinea Ecuatorial, quien inicialmente rechazó aceptar su derrota electoral.