El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha presentado este miércoles una denuncia formal contra la Fundación Nobel, a la que reprocha haber transformado el premio de la paz en un "instrumento de guerra". En el escrito, también responsabiliza a la galardonada de este año, la opositora venezolana María Corina Machado, de instar al Gobierno de Estados Unidos a intensificar la presión y la escalada contra su propio país.
Assange sostiene que la Fundación Nobel incurre en una grave apropiación indebida de fondos al, supuestamente, respaldar crímenes de guerra y de lesa humanidad y contribuir a financiar el crimen de agresión. Por este motivo, ha solicitado a las autoridades suecas que congelen las once millones de coronas (un millón de euros) asociadas a la concesión del premio.
En su denuncia, el activista argumenta que actuaciones de Machado, como su respaldo "al mayor despliegue militar estadounidense desde la guerra de Irak" en aguas del Caribe, la excluyen "categóricamente" de los requisitos fijados en el testamento de Alfred Nobel para optar al galardón. Además, acusa a la Fundación de conocer el apoyo de la dirigente opositora venezolana a los "crímenes internacionales de Estados Unidos".
"Sabían o deberían haber sabido que el desembolso del dinero del Nobel contribuiría a las ejecuciones extrajudiciales de civiles y de supervivientes de naufragios en el mar", ha afirmado, aludiendo a los bombardeos que Washington viene realizando desde septiembre sobre las costas venezolanas del Caribe.
"La dotación de Alfred Nobel para la paz no puede usarse para la promoción de la guerra," ha remarcado Assange, que critica a Machado por alentar una escalada de tensiones contra Venezuela e incluso plantear la posibilidad de entregar a Estados Unidos las reservas de petróleo en caso de caída del presidente, Nicolás Maduro.
Para apuntalar su acusación, Assange acompaña la denuncia de una serie de manifestaciones públicas de Machado que, a su juicio, vulneran el espíritu del Nobel de la Paz. Entre ellas, cita su respaldo al incremento de la presencia militar estadounidense, la justificación de las víctimas causadas por los bombardeos y sus elogios al primer ministro israelí, Bejamin Netanyahu.