El comandante de la junta militar en Malí, Assimi Goita, ha firmado una nueva legislación que reforma la Carta de Transición, permitiéndole asumir un mandato de cinco años, con la posibilidad de extenderlo indefinidamente, en un contexto de críticas por buscar afianzarse en el poder.
El texto, con fecha del 8 de julio y publicado recientemente en el Diario Oficial, establece que, desde su entrada en vigor, el presidente de transición ‘garantizará el cumplimiento de la Constitución y la Carta de Transición’ y ocupará el rol de jefe de Estado por un lapso de cinco años, renovable ‘cuantas veces sea necesario, hasta la pacificación del país’.
‘No obstante, este periodo podrá acortarse una vez que se cumplan las condiciones necesarias para la organización de unas elecciones transparentes y pacíficas’, reza el documento, que la semana pasada fue aprobado unánimemente por el Consejo Nacional de Transición (CNT), la estructura parlamentaria creada por la junta en Malí.
En un giro geopolítico, Malí ha intensificado sus relaciones con Rusia y se ha alejado de Francia y otros gobiernos occidentales, además de retirarse de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en compañía de las juntas militares de Burkina Faso y Níger, formando junto a ellos la Alianza de Estados del Sahel (AES).