Un bombardeo llevado a cabo el miércoles por el Ejército de Israel ha resultado en la muerte de al menos 20 individuos en la ciudad de Gaza, donde los almacenes utilizados como refugios temporales para desplazados fueron el objetivo. Este ataque se enmarca dentro de una ofensiva más amplia iniciada la semana anterior, con el fin de tomar control de esta área situada en el norte de la Franja de Gaza.
Según reportes de fuentes médicas a la agencia WAFA, el bombardeo no solo causó víctimas mortales, sino también un número no especificado de heridos cerca del mercado Firas, en una propiedad perteneciente a la Alcaldía de Gaza. El periódico ‘Filastin’ ha destacado la presencia de niños entre los fallecidos.
Las autoridades de Gaza, bajo la administración de Hamás, revelaron que aproximadamente 335,000 personas han abandonado la ciudad debido a los ataques israelíes. A pesar de esto, declararon que “más de 900,000 palestinos” continúan allí, aferrándose a su derecho a permanecer y rechazando los intentos de desplazamiento forzoso hacia el sur a pesar de la intensidad de los bombardeos y las acciones de genocidio atribuidas a las fuerzas de ocupación israelíes.
La oficina de prensa gazatí en un comunicado en Telegram ha acusado a Israel de promover falsamente la ayuda humanitaria y los servicios, que están ausentes en la realidad, con el objetivo de forzar a la población civil a desalojar sus hogares. Además, señaló que en los últimos tres días, unas 60,000 personas huyeron, mientras que más de 24,000 han vuelto a sus hogares en Gaza por la falta de recursos básicos en el sur, donde Israel exige su reubicación. Las Naciones Unidas han denunciado la falta de seguridad y bienes esenciales en estas zonas.
“Condenamos en los términos más enérgicos los continuos crímenes de genocidio y desplazamiento forzado cometidos por la ocupación israelí contra civiles palestinos y denunciamos el vergonzoso silencio internacional y la falta de asunción de responsabilidades jurídicas y morales ante estos crímenes”, concluyó la oficina de prensa gazatí, instando a Naciones Unidas y otros gobiernos a tomar medidas efectivas para detener estos crímenes.